Llerandi se ha convertido en uno de los hombres de confianza del técnico del Marino, Adolfo Pulgar. Una lesión en los isquiotibiales le impidió jugar regularmente en los primeros meses de competición, pero ahora se ha hecho un sitio en el once titular desde hace varias jornadas y el pasado domingo fue el autor de uno de los goles que le dio la victoria al Marino contra el Ceares (3-2). El jugador afirma que está muy a gusto en el conjunto luanquín y por eso quiere llevarlo a "donde se merece": "Tengo que trabajar lo mejor posible para intentar recompensar ese buen trato. Ojalá siga todo igual, porque hay un ambiente excelente en la directiva y tanto mis compañeros como la gente que trabaja en la directiva se merece que el equipo termine entre los cuatro primeros".

La victoria ante el Ceares no fue fácil. "Sufrimos mucho, más de lo esperado, sobre todo teniendo en cuenta el gol que marcamos en el minutos dos de partido. Nos remontaron el partido y se nos puso bastante complicado", recordó el centrocampista. Sin embargo, alaba la reacción del equipo: "Tratamos de empujar, de crear ocasiones, al final conseguimos dos goles, uno de ellos en la última jugada y nos hicimos con tres puntos muy importantes".

Ahora ya piensa en el siguiente partido, que se disputará este domingo en el campo del Atlético Lugones (17.00 horas), uno de los equipos que ocupan las plazas de descenso. Pero en el conjunto marinista, no hay confianzas con ningún rival. "En Tercera todos los partidos son complicados y fuera de casa todavía más. Sabemos que haciendo las cosas bien, jugando a nuestro nivel, podemos ganar en cualquier campo y eso intentaremos hacer en Lugones", señala el jugador marinista. De hecho da mucha importancia a los siguientes tres puntos. "Los tres equipos que luchamos por la cuarta plaza jugamos fuera y cualquiera puede fallar", sentencia.

Y es que la plantilla del Marino tiene el punto de mira puesto en ese cuarto puesto, que ha ocupado por momentos en lo que va de temporada: "Para nosotros desde el principio el objetivo era el play-off, nunca nos escondimos. Sabemos que los rivales directos que tenemos tienen buenos equipos, muy fuertes en casa sobre todo, el Tuilla. Sabemos que no podemos fallar, especialmente en Miramar. Por eso creo que apareció la tensión contra el Ceares, porque sabíamos que eran tres puntos muy importantes".

Pero Llerandi no quiere fijarse en los rivales, sino en el propio Marino para llegar a esa posición de play-off. "Sabemos que cualquiera puede tener una mala racha, como la tuvimos nosotros. Tenemos que seguir sumando intentar aprovechar sus fallos y si el equipo juega a su nivel, creo que terminaremos entre los cuatro primeros", explica el jugador marinista.

En lo individual pasó unos meses complicados, en los que llegó a perderse nueve partidos. Recuerda como fue el episodio: "En la primera vuelta tuve varias recaídas de una lesión de isquiotibial. Fue por unos entrenamientos que hacía individuales que no eran adecuados, me creaban contracturas en ambos isquios. Nos costó dar con lo que era y llegué a estar muy preocupado, pero ahora ya lo encontramos y me he recuperado del todo". Por eso ahora lo que más desea es que "no haya más problemas y conseguir la regularidad que no tuve en la primera vuelta".