Roberto Aguirre, entrenador del Lealtad, no puso reparos a la derrota de su equipo. El técnico señaló que el conjunto maliayés nunca estuvo cómodo en el campo. "Estuvimos imprecisos e inquietos y nos faltó serenidad", afirmó Aguirre, que añadió que "no encontrábamos espacios y la inquietud nos llevó a la falta de precisión ".

"En el segundo tiempo", continuó su análisis Aguirre, "no se jugó nada y nosotros caímos en su provocación. Nos faltó serenidad", insistió el entrenador. Respecto a la actuación arbitral, Aguirre aseguró que le pareció penalti el derribo a Rubén Suárez al final, pero sostuvo que "no me gusta juzgar el arbitraje, tienen sus malos días como todos". Sin embargo, apostilló que "el Palencia le ha sacado muy bien provecho a sus decisiones y los árbitros podrían haber cortado eso".