Pablo Lago tiene las horas contadas como entrenador del Avilés y el club podría anunciar su destitución hoy mismo, jornada de descanso para la plantilla, después de temporada y media larga en el cargo. Esa es la noticia que circuló insistentemente durante la tarde de ayer en el entorno más próximo del club.

Este diario trató de confirmar la noticia con el director deportivo durante la tarde de ayer, pero al cierre de esta edición, José Luis Tamargo no había respondido en ningún sentido. Y Lago aseguró desconocer cualquier novedad respecto a su futuro.

La rumorología no es nueva, de hecho ya se habló de ello a los pocos meses de comenzar la presente temporada y antes de que la compañía mexicana IQ Finanzas se hiciera cargo de la gestión del club a mediados del pasado mes diciembre, pero la deuda de tres meses que mantenía el Avilés con los jugadores y con el cuerpo técnico -en este caso cuatro meses-, junto con los buenos resultados que llevaron al equipo al liderato, frenaron en seco la operación.

De aquella ya se barajaron diversos nombres e incluso hubo contactos informales con posibles sustitutos, y alguno de ellos podría fructificar ahora si finalmente se confirma la destitución.

El empate en el Suárez Puerta (0-0) de la pasada semana contra el Langreo, un partido vital en la pelea por el liderato -el único objetivo antes y después de la llegada de la compañía mexicana- y el sumado el pasado domingo en Lugones (1-1) en un mal partido, "falto de intensidad y de tensión", como reconoció el propio Lago, sería el detonante de una decisión que en teoría comparten plenamente el máximo responsable de IQ Finanzas, Álvaro López, y el secretario técnico del club, José Luis Tamargo.

Lago llegó al Avilés en julio de 2015 de la mano del anterior director deportivo del club, Juanjo Prendes, en un momento difícil tras la marcha de John Clarkson como gestor y con Matías como único jugador en la plantilla. El técnico tuvo sus dudas sobre la propuesta avilesina, pero al final aceptó y el trabajo con Prendes dio como resultado un grupo con algunas lagunas pero que demostró ser competitivo y concluyó la Liga en tercera posición.

Prendes fue sustituido por Tamargo y las relaciones con el técnico fueron complicadas prácticamente desde que empezó la temporada, aunque fue el propio secretario técnico el que más apostó por la continuidad del entrenador de Vegadeo (42 años) tras concluir la pasada temporada, a pesar de que el equipo cayó eliminado en la primera eliminatoria del play-off de ascenso ante el Lagun Onak guipuzcoano cuando el objetivo era el ascenso.

Un respiro con IQ Finanzas. La llegada de IQ dio un respiro a Lago, sobre todo por el apoyo que recibió de Raúl Arias (director deportivo de IQ Finanzas en México y entrenador de dilatada experiencia), que parecía ser el hombre fuerte en el proyecto deportivo de la compañía mexicana para el Avilés, pero Álvaro López decidió finalmente dar plenos poderes Tamargo en el aspecto de la planificación deportiva y la situación de Lago volvió a ser débil.

La sensación entre los dirigentes blanquiazules es que Lago no es capaz de sacar el máximo partido de una plantilla que consideran es muy superior al resto de los rivales de la categoría y que prácticamente debería de ganar todos los partidos tanto en el Suárez Puerta como a domicilio.

Los buenos resultados logrados a lo largo de la primera vuelta taparon todo, incluidas las malas relaciones personales y algunos roces en el propio vestuario, pero una vez que el equipo blanquiazul lleva dos empates y, sobre todo, que deja demasiadas dudas sobre su juego, se reabrió el debate sobre el futuro inmediato del entrenador. Y es que ni López ni Tamargo quieren que el club pase otra temporada en Tercera y temen que el equipo no cumpla el objetivo con Lago al frente.