La plantilla blanquiazul realizó ayer el habitual trabajo posterior a los partidos con varias bajas. Sergio Ríos se lesionó el domingo en el hombro derecho al caer mal por una entrada de Edu Cortina pocos segundos antes de concluir el partido y pasó mala noche, con dolores. Ayer se hizo unas pruebas en Previtalia Médica que muestran que en principio no hay nada dañado, sólo es el golpe. Durante los próximos días y según vaya remitiendo el dolor, se irá incorporando al trabajo.

Marcos Torres tiene que hacer pruebas esta semana. El extremo gallego sintió molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha tras el partido contra el Marino de la pasada semana y aunque no parecía de importancia no pudo entrenar durante toda la semana pasada ni jugar el domingo en el Requexón. Ayer se sentía mucho mejor y su intención es ir probándose esta semana y ver si puede jugar contra el Covadonga. "En todo caso, para visitar al Llanes la siguiente semana estaré seguro", comentó.

Nacho Méndez ya tiene el alta y evoluciona bien de la fractura que sufrió en una falange del dedo pequeño del pie derecho hace dos meses en Pola de Lena y ayer se metió con el trabajo del grupo, aunque dio el susto porque en los minutos finales volvió a sufrir un pisotón en la misma zona. Puso hielo y en principio no pasó a más. Esta semana seguirá con su progresión.

Lucas Anacker tuvo que dejar el entrenamiento por un golpe en la cadera derecha tras una mala caída. El portero brasileño se aplicó hielo de inmediato y está a la espera de evolución.

El conjunto blanquiazul disfruta hoy de la habitual jornada de descanso de los martes y mañana volverá al trabajo en el sintético de Miranda a partir de las 10.30 horas.