La semana pasada los aficionados al fútbol se vieron privados de las pasiones más fuertes, las que sienten por sus clubes. También las selecciones nacionales llegan al corazón de la gente, pero no es lo mismo. Hay hasta pruebas científicas que lo demuestran. El lunes 20, un grupo de investigadores de la Universidad de Coimbra (Portugal) presentó las conclusiones de una investigación de tres años que demuestra que los circuitos cerebrales que se activan en los hinchas son los mismos que en el amor romántico. Con el estudio, que se realizó con 56 aficionados, la mayoría del Oporto y del Académica de Coimbra, se pudo comprobar que, ante emociones positivas (un gol, una buena jugada o un buen resultado), se activan regiones similares del cerebro donde se libera dopamina (neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras) a modo de recompensa. Los investigadores portugueses irán más allá y amenazan con someter a los hinchas a dilemas que les obligará a elegir entre ir solos al fútbol o con su pareja al cine. Estaremos atentos a las conclusiones.
Una Semana De Pasada