Su familia, el deporte y la escritura. Ésas eran las tres grandes pasiones de mi tío Celso, al que siempre recordaremos por su calma, bondad y positividad para afrontar la vida.

La manera de traducir mediante palabras su pasión por el fútbol, sin entender de categorías, y la honestidad en sus crónicas y libros siempre quedarán entre nosotros.

Un hombre leal, honesto, que era, y siempre será, nuestro "Cels". DEP.