Insistieron hasta que derribaron al monstruo. El Unión Financiera fue tenaz y no se vino abajo por su falta de acierto (2 de 14 en triples al descanso), siguió apretando en defensa, cogiendo más rebotes que el contrario y presionando la salida del balón hasta que el Palencia no pudo aguantar más un partido de tanta exigencia física y acabó por claudicar.

Una energía en la que tuvieron mucho que ver Mouhamed Barro, que estuvo excelso en defensa y aportó en ataque, y un Víctor Pérez que volvió a ejercer de capitán, de líder del equipo. El sevillano tiró del carro cuando su equipo más lo necesitaba y está demostrando en estos play-off que además de experiencia tiene mucho baloncesto aún en sus manos. Otro que apareció en los momentos calientes fue Fabio Santana, que está haciendo una fantástica recta final de temporada.

Este resultado deja muy vivo al Oviedo Baloncesto en la semifinal del play-off por el ascenso a la ACB. La victoria de ayer iguala la eliminatoria y asegura que habrá al menos dos partidos más. Los dos próximos serán el viernes y el domingo en Palencia. En el caso de que el duelo siguiera empatado tras pasar por la ciudad castellana y hubiera que jugar un quinto encuentro para resolver cuál de estos dos equipos se clasifica para la final éste se celebraría el martes 30 de mayo en el polideportivo de Pumarín.

Pero la victoria ayer del Unión Financiera les refuerza más allá del empate que consiguen en la eliminatoria. El equipo estuvo bien, pero quizá la tensión del duelo les agarrotó un poco, sobre todo en la primera mitad, en la que les costó demasiado anotar. Tiraron triples desde buenas posiciones y sólo transformaron dos en catorce intentos. Tampoco estuvieron finos desde la línea de personal, desde donde sumaron dos tiros libres en ocho intentos antes de irse a los vestuarios. El desacierto lo compensaban con una defensa férrea, sobre todo sobre un Urko Otegui al que Barro y Hernández-Sonseca mantuvieron a raya. Lo mismo pasó con Lamont Barnes. Ninguno de los dos estuvo tan cómodo como en el encuentro del viernes.

El empate a 30 que reinaba en el marcador al descanso dejó mal sabor de boca al equipo de Carles Marco. Daba la sensación de que estaban siendo algo superiores y que eso no se reflejaba en el marcador. Además, la derrota por 74-76 con un canastón de Marc Blanch en el último instante hacía temblar al público ante la posibilidad de un nuevo final apretado.

El tercer cuarto ahondó aún más en ese temido final ajustado. El Palencia, poco a poco, iba cogiendo la iniciativa. A 3.41 de terminar el parcial una canasta de Blanch daba una renta de cuatro puntos (38-42) al equipo visitante. Pero apareció Víctor para meter un triple y levantar a la grada. La fe del sevillano se le contagió a Sonseca y a Santana. Entre los dos se echaron el equipo a la espalda para que el Oviedo Baloncesto empezara el último parcial con cuatro de ventaja (51-47).

La batalla aún no había concluido pero ese pequeño colchón y el empuje de la grada invitaban a los locales a ser optimistas. Otro triple de Víctor puso cinco arriba (57-52) al Oviedo Baloncesto a 7.35 para el final. Amagó con reaccionar Palencia pero fueron ellos los que esta vez tomaron malas decisiones en ataque. Uno de los momentos claves llegó a 3.12 del final. Dani Rodríguez subía el balón y Barro metió la mano, se lo robó y se fue directo a machacar la canasta y poner tres arriba (65-62) a los de Marco.

Empezó a finiquitar el partido el Unión Financiera poco después con un nuevo triple de Santana (68-62), aunque todavía una canasta más adicional más que dudosa de Marc Blanch apretó el marcador (68-65) cuando restaban 2.26 por disputarse. Tuvo paciencia el Oviedo Baloncesto y Dani Pérez, siempre inteligente, anotó para devolver la calma al pabellón. Siguió insistiendo Palencia y una falta cuando Samb tiraba un triple le dio tres tiros libres que el pívot no desperdició. El marcador era 70-68 y faltaban 46 segundos por jugarse. Sacó una falta Víctor Pérez y anotó los dos tiros libres (72-68). La puntilla fue un rebote del mejor del encuentro, Mouhamed Barro, y dos tiros libres transformados por Dani Pérez.

El Unión Financiera ya sabe que pasará todo el fin de semana en Palencia. El guión está siendo hasta el momento el mismo que en la eliminatoria con Ourense: derrota en el primer partido y paso adelante en el segundo. En los dos casos la intensidad defensiva ha sido clave en la reacción. El Unión Financiera tendrá el viernes una buena oportunidad de dar un paso más hacia la final soñada, de subir un nuevo escalón hacía la élite del baloncesto español. Y ayer en Pumarín volvió a quedar demostrado que Oviedo tiene mucha sed de baloncesto.