Las primeras sesiones del Langreo cuentan con varias caras nuevas. Una de ellas es la de Aimar Gulín (Vitoria, 1988). El futbolista, procedente del Haro riojano, es uno de los fichajes más prometedores del cuadro langreano para la nueva temporada cuya preparación arrancó anteayer.
"Las primeras sensaciones son muy buenas, los compañeros me han acogido bien y las primeras sesiones de trabajo están siendo muy amenas, el balón tiene protagonismo", destaca el jugador vasco. Las conversaciones para su llegada al equipo de Ganzábal fueron rápidas. "Hace diez días Hernán me llamó y me presentó una oferta. El proyecto del que me habló sirvió para tomar la decisión", asegura Gulín.
El extremo admite que "el Langreo es un gran equipo" y espera aportar "fútbol y tratar de hacer que mis compañeros sean mejores en el terreno de juego". Lejos del césped confía en "ser uno más y contribuir al buen ambiente que vi durante las primeras sesiones de trabajo".
El Langreo es un equipo ya conocido para Aimar Gulín. El atacante vasco se midió al conjunto azulgrana en dos ocasiones durante los play-off de ascenso. "De la primera eliminatoria tengo el recuerdo de una falta que lanzo y detiene el portero en el minuto 95, la cual nos habría supuesto el pase", destaca. De la segunda, rememora "el gran trabajo y la forma en la que supimos sufrir, ante un Langreo superior, para lograr el pase". En aquel encuentro, Aimar anotó uno de los dos tantos del Haro. El cuadro azulgrana se ejercitó ayer nuevamente en el campo de El Llerón y sigue con su puesta a punto.
