Álvaro López tendrá que comprar el Avilés o dejar la gestión del club, al menos hasta que un juez diga que no procede la demanda de resolución del contrato "por incumplimientos" del mismo que presentó el propietario, José María Tejero, ante el juzgado el pasado mes de junio después de rescindirlo en abril. Tejero no acepta la otra posibilidad, es decir, que el empresario hispano pague las deudas pendientes y continúe con la gestión según el acuerdo firmado en diciembre pasado por cuatro años ampliable a dos más. López quiere comprar, pero pide tranquilidad. "Estamos trabajando para alcanzar un acuerdo y ser los nuevos propietarios del Real Avilés, algo que sería grandioso porque podríamos trabajar para desarrollar muchas de las ideas y proyectos que todo el mundo quiere que se hagan", dice

El problema es el tiempo porque el próximo domingo (12.00 horas) empieza la Liga contra el Praviano en el Suárez Puerta y los jugadores de Real Avilés GD aún no tienen la ficha federativa porque sólo las puede tramitar Real Avilés CF, que también está preparando su propia plantilla con Iván Palacios al frente. La fecha tope que las partes se fijaron para llegar al acuerdo es el jueves 17 y tramitar las licencias el viernes. "Lo más importante ahora es el campeonato, pero sobre todo organizar el Avilés y esperamos llegar a un acuerdo para trabajar hacia el futuro y poder obtener los resultados que todo el mundo espera", señala López. Lo que preocupa al gestor es la situación financiera y contractual del Real Avilés CF, que tiene una deuda cercana a los 600.000 euros, a la que habría que sumar los recargos e intereses. El grueso de la deuda, cerca de 300.000 euros (siempre sin contar los recargos e intereses) es con el Ayuntamiento por el canon del Suárez Puerta (más de 100.000 euros); por el Impuesto de Actividades Económicas, unos 45.000; gastos repercutidos por la Fundación Municipal de Deportes en 2008, otros 68.000; y por el agua y basura del Suárez Puerta, cerca de 50.000 euros. Esta es una deuda "ficticia" según el club porque, por ejemplo, la del canon del campo se compensa con la cantidad que el Ayuntamiento tiene que aportar por la escuela de La Toba, y los gastos de la Fundación Municipal son inexistentes. Además, el club duda de las lecturas del contador de agua con cantidades de hasta 6.000 euros cada tres meses. Depuradas estas y otras cantidades, el club considera que la deuda real no llega a los 40.000 euros. Las otras deudas son con la Seguridad Social, algo más de 150.000 euros, en su mayoría por el "caso Costas", y una cantidad que dejó a deber Real Avilés Nueva Gestión; y otra simbólica de unos 500 euros con Hacienda. Son cantidades que López está analizando detenidamente junto con sus asesores para tomar una decisión, que tendrá que llegar esta semana junto con la demostración de que puede pagar los tres millones acordados con Tejero en cuatro plazos de 500.000 euros durante dos años, más un millón si el equipo llega a la LFP en tres años.