Bernabé Aguirre, guardia civil de montaña durante 40 años, habló ayer en la Semana de Montañismo "Ciudad de Oviedo" de las diferencias de la montaña como hobby o profesión. En su caso son inexistentes porque la montaña es su pasión en todo caso. Según cuenta, ingresó en la Benemérita "a los 15 años" y ejerció primero en Mieres y posteriormente como profesor en Jaca cerca de 30 años. "Hacía montaña por la semana para enseñar a mis alumnos y el fin de semana era para mí y mis amigos. Así se lleva bien porque no tengo que ganar dinero con ello", señala.
En su exposición habló de los 50 años de la Guardia Civil en el socorro de montaña ayudado por fotografías antiguas; ensalzó la figura al general Fernando Abox, de Pola de Laviana, que fue su alma mater; y expuso algunas de sus experiencias, como la caída que sufrió en la cara oeste del Picu, que está grabada. "Lo pongo para que se vea que hay peligros", explicó.
El Picu (Urriellu), al que subió 600 veces "y cada vez es diferente" y los Picos de Europa son su debilidad porque "es territorio salvaje respecto, por ejemplo, al Pirineo que aunque sean picos más altos, las ascensiones son más amables, más tranquilas por caminos más o menos fáciles, pero en Picos tienes mil metros asegurados y en caminos de piedra suelta. Hay que currárselo". Y es que en su opinión no hay nada en el mundo similar. "Son tres macizos en uno espectaculares en calidad de roca, por los colores, las distancias, la dificultad y todo. Y con el mar a diez kilómetros". De sus cumbres destaca cinco "majestuosas": el Picu, "buque insignia de España y Europa, y donde nació el alpinismo y la escalada de dificultad en España", Torre Cerredo, el Llambrión, Peña Santa de Castilla y la Torre de Santa María. "Con esas cinco cumbres, los Picos ya son impresionantes, y eso sin hablar de canales, sedos y caminos que los hacen diferentes a todo". La Cordillera, con zonas como las Ubiñas; la Ponga agreste; el paisaje de Redes; la dificultad del Cuera; o la espectacular ubicación del Sueve al lado del mar, son otros detalles expuestos por Bernabé. "Lo que tenemos en nuestra tierra es increíble", dice. Una tierra para descubrir, pero con prudencia, y el veterano guardia civil, ya prejubilado, insiste en que para disfrutar plenamente es necesario hacerlo con seguridad. "Lo más importante es ir con una persona que te enseñe el monte, que te diga como caminar por el monte, que parece una tontería y es fundamental, y que te ayude a descubrir las cosas bonitas y a querer esa montaña". Y eso, añade, "lo ofrecen los guías", pero en España no hay costumbre, "cuando en cualquier lugar es lo habitual porque aparte de enseñar, es una seguridad".
La charla de hoy. Será en el Auditorio de Oviedo (20.00 horas) con el espeólogo Daniel Ballesteros, que hablará sobre "Picos de Europa: 410 kilómetros de curvas ¡suma y sigue!".
