En medio de la añoranza por Sergio, el Sporting necesita ganar al Cádiz para escapar de esa angustia vital que le persigue. Los rojiblancos han perdido el paso, con único punto de los seis últimos disputados, en lo que parecía un tramo amable del calendario, con la visita al Reus y dos partidos en casa de forma consecutiva. Y para colmo, ha pagado un peaje muy elevado por ese punto con la lesión de Sergio, la pieza clave que sostiene el edificio rojiblanco. Hay que recuperar la alegría.
A la espera de ver qué decisión toma Paco Herrera para minimizar la ausencia del avilesino, al Sporting se le han acabado las excusas. Cualquier cosa que no sea una victoria ante el Cádiz abrirá la caja de las tormentas. Incluso habrá que ver cómo reacciona el respetable si el equipo, aun ganando, da muestras de flaqueza. Las palabras bonitas, como las buenas intenciones, solo alimentan el espíritu, pero no llenan el morral de puntos.
El pelotón de cabeza ha lanzado la carrera y el grupo se estira en plena pájara rojiblanca. Es un gran momento para que los delanteros del Sporting, que son la envidia de cualquier equipo de la categoría, recuperen el olfato, tras las clamorosas ocasiones falladas ante Reus y Valladolid por los especialistas del gol.
El debate suscitado para cubrir el enorme vacío dejado por Sergio se reduce a dos nombres: Rachid (que supondría mantener el doble pivote) y Moi Gómez (que traería una vuelta al 4-1-4-1). Todo apunta a que el elegido será el alicantino, con más ritmo de competición y con preferencia en la jerarquía de simpatías del técnico. La titularidad de Rachid sería una sorpresa mayúscula después de no haber contado en toda la temporada. El francés ha jugado todavía menos que los chavales del filial, segundos en Segunda B.
Paco Herrera desperdició ayer una nueva oportunidad de llenar de contenido sus continuas promesas de contar con la cantera. Siempre que ha tenido ocasión de hacerlo, ha regateado el asunto, por más que en la sala de prensa se declare valedor de los jóvenes talentos.
El otro frente de discusión es la delantera. La lógica apunta a la continuidad de Scepovic en la punta de lanza. El serbio es de largo el mejor delantero centro del equipo y seguramente de la categoría. Santos se mantendrá en la alineación inicial para cargar desde la izquierda, donde ha ofrecido un mejor rendimiento en lo que va de temporada, por más que al uruguayo le desagrade alejarse del área.
Hay un tercer punto de interés en la visita del Cádiz a El Molinón. A falta de ver si será finalmente titular o si Carrillo se mantendrá en el once, la vuelta de David Barral a Gijón no deja indiferentes. Habrá que ver si Álvaro Cervera quiere jugar esa baza emocional o prefiere un escenario más controlado.
El Cádiz, que salió como un tiro en la liga y descarriló, vuelve a levantar el vuelo después de encadenar dos victorias consecutivas en Almería y ante el Reus en Cádiz. Los amarillos han vuelto a acercarse a los puestos de play-off y si logran dar la victoria en El Molinón alcanzarán al Sporting. Además de a Barral, Álvaro Cervera recupera también al excentral del Málaga Míkel Villanueva, tras jugar con su selección.
El Sporting le ha dado valor a este partido durante toda la semana y los mensajes emanados del vestuario apelan a palabras contundentes. El equipo necesita un tratamiento a base de puntos y volver a dar pasos largos hacia el objetivo final.
