La tenista estadounidense Serena Williams se dio de baja del Abierto de Australia, primer "Grand Slam" de la temporada, tras confirmar que debe completar su recuperación después de dar a luz el pasado mes de septiembre. La americana, de 36 años, vigente campeona del torneo, no podrá defender su título en Melbourne, ni buscar su vigésimo tercer entorchado en un 'grande'. De hecho, la pequeña de las Williams ya estaba embarazada de ocho semanas cuando conquistó Australia en 2017. Williams es el último gran nombre en retirarse del "Grand Slam" que abre el año tenístico del 15 al 28 de enero, tras el adiós de Murray, Nishikori, lesionados, y las dudas de Djokovic, Wawrinka y Nadal.