"Esperamos que mañana haya un poco de justicia con el Caudal y que podamos ganar un partido porque creo que el equipo lo ha merecido en más de una ocasión". Ésta es la reflexión de un Josu Uribe quien sigue apelando al trabajo para afrontar un tramo decisivo vital para un equipo mierense al que le separan trece puntos de la salvación y que mañana, a las seis y media de la tarde, recibirá al líder del grupo, el Sporting B. Un Uribe que apela al trabajo y al no rendirse, pero que además confía en la suerte para un plantel que lleva seis meses sin ganar y que necesita cuando antes quitarse de encima esta dura losa para afrontar un reto que todos saben complicado pero al que el equipo se aferra pensando "en ganar cada partido de los que nos quedan".

El técnico del Caudal es consciente de la dificultad que entraña la gesta mierense, pero sólo piensa en el "partido de mañana, que será ante el que, junto a Racing de Santander y Mirandés, es el mejor equipo del grupo. Sabemos que será un choque especial y difícil, pero vamos a afrontarlo con la mentalidad de que podemos ganarlo".

El entrenador gijonés apela a la profesionalidad de su equipo, pero avisa que "nadie nos ha ganado fácil y menos en nuestro campo". El factor Hermanos Antuña es al que se quiere aferrar un Uribe quien recalca que "en nuestro campo todos los partidos son complicados y hemos hecho muy buenos partidos ante buenos rivales y es muy complicado ganarnos".

Para el duelo de mañana Uribe tiene dos bajas muy importantes como son las de Adrián Llano y Catú. El primero por lesión y el segundo por acumulación de amonestaciones. Dos jugadores que eran fijos en los esquemas del preparador blanquinegro y que no podrán jugar, además de la de Seger, quien se resintió de una rotura de fibras.

El que sí parece que estará a disposición de Uribe será el meta Rabanillo. El gijonés se lesionó en el entrenamiento del pasado miércoles en un dedo de su mano izquierda. Una dolencia que le ha impedido realizar ejercicios de portería en las últimas sesiones preparatorias, pero está previsto que hoy mismo entrene con normalidad.

Una vez recuperado el portero sería el titular ante el Sporting B toda vez que hace tres semanas que Uribe le devolvió al once en detrimento de un Óscar Santiago, que había sido el elegido por Uribe desde su fichaje en el mercado invernal.