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Presidente de Mestas

Una nueva forma de entender la pesca

La preservación de los salmones asturianos exige un cambio de criterio entre los pescadores

Una nueva forma de entender la pesca

Esta semana ha supuesto el despegue de nuestro ARCA. Las primeras y esperadas cesiones de reproductores han comenzado con dos preciosos y preciados ejemplares, que han tenido la suerte de caer en unas manos de quienes no tienen duda alguna de lo que deben hacer con sus capturas. Unas manos que tratan de gestionar de la mejor manera que creen (aunque pueden estar equivocados) aquellos salmones que atacan sus cebos o señuelos. Unas manos sin dudas, unas manos sin fisuras, unas manos que saben que, salvo catástrofe; todos sus ejemplares correrán la misma suerte y seguirán el mismo destino: reproducirse y tratar de paliar la delicada situación en la que se encuentran nuestras cuencas y que parece que a nadie le importa.

Dando ejemplo y por supuesto convencido de ello, mi primer salmón y todos los demás (si pesco alguno más) irán para el centro de alevinaje, aunque fuesen los únicos salmones que se saliesen en toda la cuenca del Narcea. Mi socio Carlos y yo hemos conseguido transformar una preciosa captura en una épica aventura corriendo desde Cuérragos hasta el aparcamiento. Cerca de un kilómetro corriendo, grabado y subido a Youtube desde la picada, hasta el momento de introducir el salmón, vivo, en la balsa de la estación de alevinaje de Las Mestas del Narcea.

El segundo, ha sido cedido por Marcos Pedregal, que se siente tan implicado o más de lo que me pueda sentir yo mismo con el proyecto. Este salmón ya nada junto con el primero, y esperemos que lo hagan hasta que llegue el momento del desove.

Mientras nosotros tratamos de gestionar de la mejor manera que podemos, los salmones vivos, hay quien sólo se preocupa de gestionar los muertos. Una vez muerto, el salmón pasa a perder totalmente su valor y se convierte en unos billetes para algunos. No puedo decir nada, yo pasé por ello y no puedo demonizar a quién lo hace, pero no estoy dispuesto a que eso vuelva. Los salmones en el centro de alevinaje o en el río aseguran un futuro que en los arcones no se garantiza. Y si hay quien piensa que merece la pena matar un salmón por unos billetes, que disfrute de los remontes del "rey del río" los pocos años que podamos hacerlo. Lógicamente, entiendo a los pescadores que les gusta saborear el salmón autóctono porque es un manjar y ahí, nada puedo decir. Pero favorecer a quien no da un duro por el río y sólo busca rendimiento económico, no. Por ahí no paso.

¿De verdad que no sabemos lo que tenemos entre manos? ¿De verdad que nos preocupa quién se come o no un salmón en lugar de preocuparnos de como incentivar a quien decida no matarlos?

¿Todo el trabajo de las asociaciones está encaminado a tener más salmones para venderlos?

No lo entiendo y por suerte, creo que un gran porcentaje de los pescadores, tampoco.

Para rematar y antes de que nadie me lo pueda echar en cara, ya me lo reprocho yo mismo. He matado muchos salmones, más de los que me gustaría reconocer y he vendido muchos también, pero desde aquí os digo que nunca más.

Desgraciadamente el proyecto ARCA no se inventó primero.

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