La temporada de pesca con muerte ha comenzado este año en Asturias ofreciendo datos muy preocupantes. Sólo se han capturado sesenta salmones en el primer mes, la cifra más baja de los últimos diez años. Que el salmón es un animal que se escapa de los ríos asturianos no es asunto nuevo, por eso la esperanza de la Administración y de las sociedades de pescadores que trabajan para intentar frenar este declive pasa por proyectos como ARCA, una iniciativa que lanzaron en el año 2015 el gobierno del Principado y la sociedad de pescadores Mestas del Narcea. El objetivo es capturar salmones vivos del río y llevarlos al centro de alevinaje que esta sociedad tiene en Quintana, y aumentar las repoblaciones en los afluentes asturianos. Desde ese año se ha recogido un total de 38 salmones salvajes, para destinarlos al desove, y después, una vez recogidas sus huevas a finales de año, devolverlos al río. De esos 38 salmones cedidos, once murieron. El proceso de llevar un salmón desde el río hasta el centro de alevinaje requiere de mucha destreza y precaución.
Cuando un pescador decide donar a ARCA el salmónido que pesque, debe ponerse en contacto con la sociedad de pescadores. La entidad está alerta para que, en cuanto se capture el pez, el ejemplar sea trasladado con un transportín especial que permite recoger el salmón vivo e introducirlo en una bolsa con agua de río. Después es llevado rápidamente hasta el centro de alevinaje. Una vez allí, los primeros dos días de vida son cruciales. Es entonces cuando se determina si vivirá adaptado a su nuevo hábitat o si por el contrario morirá. Para saber cuáles son los resultados de este programa habrá que esperar unos años, ya que hay que tener en cuenta que el salmón que nace en el río se va al mar y puede tardar hasta cuatro años en volver.
El futuro
En junio de 2017 el Principado permitió un tratamiento para favorecer que los salmones capturados se adapten al centro de alevinaje. Desde esa fecha no se ha registrado ninguna baja más en peces capturados. Ésta es la senda que defienden tanto el Principado como las sociedades para lograr la recuperación del salmón en los ríos asturianos. Si las repoblaciones siguen a este ritmo (este año se soltarán 250.000 alevines en el Nalón-Narcea), los pescadores confían en que el salmón recupere su presencia en Asturias.
