La remontada pasa por no encajar gol. El Marino regresó ayer al trabajo en Mirarmar concienciado de que para pasar por encima del San Fernando en el partido de vuelta del play-off de ascenso a Segunda B será de capital importancia no recibir ninguna diana. "Sabemos que va a ser el partido largo. Necesitamos dos goles, (la ida fue 3-1) pero tampoco podemos perder la cabeza, porque no deben meternos gol", destacó el marinista Quero.

El Marino también mira al cielo. "Ojalá llueva estos días para que el campo esté más rápido, seguramente ellos lo van a extrañar y eso puede venirnos bien", declaró el atacante, tras el primer día de trabajo en Asturias. La escuadra gozoniega volverá a entrenar hoy y el sábado, una costumbre de toda la temporada, que los jugadores extrañaron en el partido de ida. "Solíamos entrenar los sábados y por el viaje no pudimos, la verdad es que sí que se nota", reconoció el mediocentro.

El ambiente de este primer entrenamiento ha sido distinto al del resto de la temporada. "Está claro que el domingo no es un partido más", expresó Quero, quien es perfectamente consciente de que a la temporada le pueden quedar sólo 90 minutos. Quien bien lo sabe es Oli, el entrenador, que dedicó a su plantilla una arenga motivadora, el mismo lunes en la playa de Maspalomas. "Es muy competitivo, ya lo era como futbolista", reconoce el jugador.

"Nos decía que ya estaba pensando en cómo jugar el domingo, que tenía claro cómo frenar los saques de banda del San Fernando", añadió Quero, sobre el potente servicio que tiene Echedey, el centrocampista del San Fernando, quien pone los saques de banda como si fuera de esquina. "Estamos concienciados. Se respira un ambiente especial en Luanco. Creemos que podemos remontar, porque terminamos físicamente mejor que ellos", zanjó el futbolista.