Oviedo

, L. GANCEDO

La creación de sociedades mercantiles (anónimas, de responsabilidad limitada y otras) repuntó en Asturias en 2007 (2,8 por ciento) y la región consiguió meterse entre aquellas que eludieron una generalizada pérdida de pulso en la constitución de empresas que los expertos han asociado al final de un «boom» inmobiliario que antes había tirado con mucha fuerza de la generación de actividades ligadas a la construcción y a las ventas. A pesar de la mejoría asturiana, la región se mantiene a la cola del país en los indicadores de intensidad en la iniciativa empresarial, en la relación entre la creación de negocios y el tamaño de la población.

Lo indica el recién divulgado informe que elabora el gremio de registradores mercantiles de España. Sus datos, cruzados con los demográficos oficiales, señalan que en 2007 se constituyó el equivalente a 1,91 sociedades por cada mil habitantes, cuando el promedio de España es superior a 3 empresas. El resultado asturiano es el más bajo del país por comunidades autónomas y, conforme a las mismas informaciones, se asemeja al que presentan provincias como Jaén (1,6 nuevas empresas por cada mil habitantes), Orense (1,8), Badajoz (2) y Zamora (2), varias de las zonas con menor actividad económica y más bajo nivel de renta del país.

El balance de Asturias en 2007 (2.006 nuevas sociedades limitadas, 44 sociedades anónimas y 5 con otras formas jurídicas) concuerda con un reciente análisis de los economistas Juan Ventura, Enrique Loredo y Eduardo González, publicado en el último libro dedicado por la Fundación BBVA a Asturias, en el que destaca cómo la región, teniendo el 2,4 por ciento de la población española, únicamente genera el 1,4 por ciento de las nuevas sociedades mercantiles españolas.

En ese trabajo se mencionan rasgos con los que los teóricos han asociado el bajo pulso emprendedor de Asturias: el mucho peso del sector público durante décadas, la condición periférica del Principado y el histórico déficit de vocaciones empresariales. Y se hace la siguiente valoración: «Hemos caído a los últimos puestos de densidad empresarial por habitante (...) y tampoco parece que se haya avanzado significativamente en la consolidación de las empresas existentes. Y ello a pesar de que se han invertido cuantiosos recursos públicos para fomentar el nacimiento de nuevos negocios».

El panorama, sin embargo, no es uniforme dentro de Asturias y algunos concejos exhiben números propios de territorios empresarialmente activos. Es el caso de Siero, que en 2007 generó más sociedades (119) que Mieres y Langreo juntos. Oviedo y Gijón concentran las sedes de más de la mitad de las nuevas sociedades, según datos de la Cámara de Comercio ovetense.