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l A la misma entidad acude otro asturiano, de 40 años, sus condiciones en la hipoteca son algo diferentes a las del caso anterior. Su préstamo, que alcanza los 120.000 euros, está firmado por 20 años aunque su plazo variable es a euribor más 0,65. Sumadas todas estas variables su cuota mensual asciende a 808 euros. A esta cantidad, el banco le añade también un seguro de vida obligatorio de 116 euros cada trimestre. Si fuera mujer esta cantidad sería de 77 euros cada tres meses. Este asturiano quiere también ampliar durante diez años su crédito hipotecario. En su caso, los gastos notariales y bancarios que le suponen alargar el plazo de su préstamo ascenderían a 424 euros, que desde mayo no tendrá que pagar. Pero donde más notará la ampliación será en la cuota. Pasaría de los 808 euros que abona ahora cada mes, a 662. Es decir, aliviaría en 146 euros el desembolso mensual.
Los bancos constatan también que a lo largo de los últimos años ha descendido el número de préstamos hipotecarios que se conceden a tipo fijo. El plazo máximo para ampliar un préstamo por una vivienda, según indican las entidades, está en la frontera de los 75 años de edad del contratante del préstamo.
El mercado hipotecario español alcanzó en febrero la cifra récord de 1,085 billones de euros, lo que representa un crecimiento interanual del 13,1 por ciento, muy por debajo del incremento del 22,4 por ciento que registró en febrero de 2007. Según los informes que divulga el Instituto Nacional de Estadística (INE), unas 7.700 familias y empresas asturianas renegociaron con sus entidades financieras durante el pasado año las condiciones de sus hipotecas sobre viviendas, locales comerciales u otras fincas. Desde que a finales de 2005 el euribor empezó a escalar, prolongar los plazos ha sido una de las herramientas utilizadas para paliar el sobreesfuerzo financiero. Las intenciones del Gobierno son que las exenciones para sortear el pago de las comisiones se gestionen entre mayo de este año y el mismo mes de 2010.
La medida está incluida dentro de un paquete de actuaciones diseñado por el Gobierno central para poner en manos de las familias y empresas más de 10.000 millones de euros para hacer frente a la desaceleración económica. Se trata de un plan de choque con once medidas, entre las que destaca también una deducción de 400 euros en el IRPF para asalariados, pensionistas y autónomos, además del incremento de los avales públicos a los promotores que opten por construir vivienda social y la puesta en marcha de un plan especial de recolocación de parados.
