Madrid, L. G.

El burgalés Luis Atienza Serna, ex ministro de Agricultura y ex secretario de Estado de Energía en los gobiernos de Felipe González, llegó en 2004 a la presidencia de la semipública Red Eléctrica de España (REE), que tiene en Asturias dos de sus proyectos más complejos y que acumulan más retrasos: las líneas eléctricas Sama-Velilla y Soto-Penagos.

-¿El Gobierno les ha pedido cambiar el trazado de Sama-Velilla, como prometió el PSOE de León?

-Todavía no. El procedimiento sigue y estamos en plazo para poder introducir las modificaciones que se consideren oportunas. Nosotros hemos venido buscando el máximo consenso y el mínimo impacto ambiental. Pero el proyecto ideal no existe y la línea tiene que pasar por algún sitio. La propuesta sobre la que hemos trabajado y sobre la que hemos pedido informes al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) ha incorporado todas las aportaciones que se han tramitado. Se está haciendo de manera ejemplar la selección del trazado mejor o, dicho de otra manera, del menos malo. Y buscando también la funcionalidad que se pretende: fortalecer la seguridad de la red y reforzar la evacuación de Asturias tanto de energía convencional como de renovable.

-Están en juego fuertes inversiones energéticas.

-Para Asturias es muy importante la línea porque es un instrumento necesario para no quedarse en ser una comunidad especializada en la energía del siglo XX; importante para que una región en la que el sector ha sido una pieza fundamental de su sistema industrial pueda tener una posición relevante también en la energía del siglo XXI.

-Con Soto-Penagos siguen adelante pese a una sentencia en contra. Puede que se arriesguen a que se paralicen los trabajos como en 2002...

-Nunca hay garantías plenas, pero creemos que una anterior sentencia del Supremo es base suficientemente sólida para recurrir. Quizá desconociendo la complejidad el proceso de tramitación, esta nueva sentencia mezcla diferentes fases y se contradice con la resolución previa del Supremo. Como no es firme, vamos a seguir trabajando. No podemos permitirnos retrasos adicionales ni volver al punto cero.

-¿Lo de que no son asumibles más retrasos vale también para Sama-Velilla?

-Sí, pero ese proyecto está aún en la fase de autorización. Con Soto-Penagos es que ya hemos hecho todo lo que había que hacer. Llegamos a acuerdos sobre todas las variantes de trazado, las hemos tramitado y ya no había problema ni siquiera con el propio municipio recurrente (Piloña). Hemos hecho un esfuerzo de consenso. ¿Qué más podemos hacer? Soy heredero de una tramitación hecha con mayor o menor fortuna a lo largo de veinte años y me he acercado y he afrontado esos proyectos estancados con una gran flexibilidad y con un gran pragmatismo para desbloquearlos.

-Quienes se dedican al negocio del transporte eléctrico defienden siempre que lo más eficiente es acercar las nuevas centrales eléctricas a las zonas con más demanda...

-Porque requiere menos necesidades de red...

-Pues Asturias es excedentaria en electricidad y tiene en proyecto media docena de centrales de gas y 1.300 megavatios en parques eólicos. ¿No es un contrasentido?

-Si uno lo mira con la perspectiva del largo plazo, el futuro de los próximos veinte o treinta años está en el gas y en las renovables. Si quieres tener posición, ahí habrá un período en el que coexistirán de forma relevante con el carbón. En esa transición de un sector energético carbonífero a otro con gas y renovables habrá un período en el que ambas producciones se solaparán. Hay que ver las cosas largo plazo, no pensando en la sobreproducción temporal.

Pasa a la página siguiente