Oviedo, José Luis SALINAS

Arcelor-Mittal reabrirá a mediados del mes de agosto uno de sus dos hornos altos de la planta de Gante (Bélgica), que paró tan sólo unos días antes que el de Veriña (Gijón). La recuperación de la actividad en esta instalación responde, según apuntaron fuentes de la compañía en el país belga, a un leve repunte de la demanda y a que los principales clientes de la siderúrgica en este país han agotado considerablemente el nivel de «stocks» de sus almacenes.

En Asturias puede llegar a darse una situación similar. Hace tan sólo unos días la compañía reconocía que gracias a las ayudas para la compra de los automóviles se estaba registrando un aumento de la cartera de pedidos, aunque las mismas fuentes aseguraban que este incremento aún era insuficiente para reabrir las instalaciones que permanecen cerradas. Los sindicatos confían en que la reapertura del horno alto de Gijón, que está parado desde el mes de mayo, se produzca lo más pronto posible.

«Comenzamos a ver una recuperación técnica debido a la reducción de existencias», aseguró Marc Vereecke, responsable de la planta de Gante de Arcelor-Mittal a través de un comunicado. No obstante, puntualiza: «Sin embargo, es importante acentuar que aún no vamos a recuperar una demanda tan fuerte como la de los años anteriores. La verdadera demanda todavía estará considerablemente baja a lo largo de este año».

Las últimas previsiones que maneja la multinacional siderúrgica pasan por que el repunte de los pedidos llegará a lo largo del próximo año. La fuerte recesión en la demanda mundial de acero provocó que el gigante siderúrgico que preside el magnate indio Lakshmi Mittal obligara a la multinacional a reducir a la mitad su producción de acero durante este año y a dejar en el dique seco a buena parte de los hornos altos que la multinacional tiene en Europa.

En Asturias algunas de las instalaciones, como la de chapa gruesa, hojalata, carril y galvanizado mantienen una buena cartera de pedidos para las próximas semanas, gracias, principalmente, a un incremento de la demanda del sector automovilístico, uno de los principales clientes de las plantas asturianas. En el último comité europeo de la compañía los dirigentes de la siderúrgica defendieron ante los representantes de los sindicatos que intentarían saturar las instalaciones que están en funcionamiento antes de volver a abrir algunas de las que han dejado en barbecho.

Comisiones Obreras considera que la reapertura del alto horno de Gante puede beneficiar también a la instalación asturiana. Los representantes del sindicato consideran que un aumento en la demanda de la zona central de Europa puede ser la antesala de un incremento en la parte sur del continente, de la que depende la instalación asturiana.

Los inesperados síntomas de recuperación que vive la multinacional han provocado que sea mínima la aplicación del expediente de regulación de empleo que la multinacional aprobó hace varios meses en la región. Los sindicatos prevén que a partir de septiembre, cuando terminen las vacaciones de verano, comiencen a aplicarse este expediente en las plantas de la siderúrgica en Asturias. José Luis Porto, responsable de USO, aseguró que en cuanto se consiga un acuerdo con los trabajadores de la empresa auxiliar, que la compañía está actualmente negociando con los sindicatos, y se estabilice la plantilla de las factorías de la región «será el momento oportuno para que el horno alto de Veriña pueda volver a abrirse».