Gijón, Eloy MÉNDEZ / L. G.

No existe alternativa posible para el trazado de la línea eléctrica Sama-Velilla, según el criterio técnico del Ministerio de Industria. Francisco Macía Tomás, responsable de planificación energética del departamento de Miguel Sebastián, afirmó ayer en Gijón que la demanda formulada por las Cortes de Castilla y León de diseñar un proyecto distinto para el controvertido corredor de alta tensión entre Asturias y la vecina comunidad carece de viabilidad. «La alternativa no existe; Sama-Velilla es la única; o se hace ésa o no se hace la línea», respondió Francisco Macía, con motivo de su participación en unas jornadas organizadas por la Autoridad Portuaria de El Musel.

Francisco Macía Tomás es el secretario general de Planificación Energética y Seguimiento y como tal está en la primera línea de la elaboración de la política del Gobierno sobre infraestructuras eléctricas y gasistas. Ese papel ha ganado enjundia últimamente porque está en proceso de revisión el plan energético nacional, el documento que determina qué obras son obligatoria y en qué plazos. Sama-Velilla ha estado en la planificación hasta ahora como prioritaria e inexcusable.

Coincidiendo con esa revisión, la oposición ciudadana y política a Sama-Velilla han intensificado sus acciones en el lado asturiano, en el concejo de Aller, y, sobre todo, en León. Tanto que el parlamento castellano-leonés ha aprobado una declaración en la que todos los grupos rechazan el trazado por sus repercusiones ambientales y conminan al Gobierno del leonés Rodríguez Zapatero a buscar una alternativa.

Francisco Macía Tomás mostró ayer su discrepancia con el planteamiento castellano-leonés. El trazado sugerido por Red Eléctrica de España (REE) está pendiente de declaración de impacto ambiental. La posición del Ministerio de Medio Ambiente, según las fuentes consultadas, puede ser capital para el desenlace de una obra que en Asturias es considerada de altísima prioridad por el Gobierno de Areces.

Sama-Velilla es una línea de 400 kilovoltios pensada para reforzar la seguridad de suministro eléctrico y para evacuar hacia la Meseta el excedente de producción de las centrales asturianas. Sin su ejecución, según los técnicos, resultará inviable al menos una parte de las inversiones que el sector energético tiene en marcha en Asturias.

Ir a un nuevo trazado, algo técnicamente inviable según Francisco Macía, supondría volver a la casilla de salida en la tramitación administrativa de un proyecto que ya acumula casi dos décadas de retrasos. No obstante, el desenlace de las presiones políticas sobre el Gobierno central es una incógnita, reconocieron otras fuentes ministeriales. El PSOE leonés participa de esas presiones y está enfrentado en este asunto a la Federación Socialista Asturiana (FSA).