Oviedo, José Luis SALINAS

El Principado y la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC) no han comenzado aún la comercialización de los mil pisos de precio limitado que acordaron poner en el mercado a finales del mes de octubre. Fuentes de la Consejería de Vivienda, en manos de IU, aseguraron que los técnicos del Gobierno regional están en la actualidad analizando la relación de pisos que les ha enviado la patronal para comprobar si se ajustan a los requisitos firmados. La Confederación se había comprometido a poner en marcha una página web para comercializar estas viviendas, que todavía no está funcionando, y que, según fuentes de la Consejería de Vivienda, «nos estamos planteando inaugurarla antes de que esté hecha la evaluación completa con la relación de algunos pisos que ya hayamos acordado que cumplen con los requisitos».

Lo que sí reconocen tanto la CAC como el Principado es que en las últimas semanas sí han recibido numerosas llamadas de ciudadanos interesados en conocer la marcha del proyecto. En el acuerdo, rubricado el 27 de octubre, los promotores se comprometieron a rebajar el precio de un millar de viviendas repartidas en varios concejos asturianos para que puedan recibir las mismas ayudas que si fueran pisos protegidos y lograr así su venta.

La Unión de Consumidores de Asturias ha criticado con dureza la medida. Dacio Alonso, presidente de esta organización, considera que el acuerdo sólo servirá para crear una competencia desleal dentro del sector de la construcción. El mercado del ladrillo acumula un fuerte retroceso desde que comenzaron las dificultades económicas con un fuerte bajón de la demanda y de los precios. La patronal asturiana de los constructores calculaba recientemente unas 7.000 viviendas en stock. Alonso asegura que ya hay promotoras asturianas que, pese a que el plan aún no está en marcha, se están aprovechando para anunciar rebajas en el precio de pisos usando el filón del acuerdo. Y pone el ejemplo de una compañía que anuncia la venta de las últimas viviendas en una promoción en la localidad allerana de Felechosa dirigidas a esquiadores. «Se supone que se trata de viviendas que pasan a tener carácter de protegidas dirigidas a personas que las necesitan y no para que fueran empleadas como segundas residencias», señaló Dacio Alonso.

El convenio.

Precio limitado.

Los constructores acordaron rebajar el precio de un millar de pisos para que puedan recibir las mismas ayudas que si fueran pisos protegidos.

Página web.

La patronal se había comprometido a crear una web para realizar la comercialización de las viviendas, que aún está en construcción.

Compradores.

Los compradores de estos pisos deben cumplir los mismos requisitos que si accedieran a una vivienda protegida.