Oviedo, Agencias / J. L. S.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el secretario de Estado de Economía, el ovetense José Manuel Campa, iniciarán hoy en Londres una gira europea para defender ante los mercados, analistas y medios de comunicación la solvencia y credibilidad económica de España. El Ejecutivo trata de esta forma de atajar el déficit de confianza que durante la última semana dañó la posición de las emisiones de deuda española en los mercados financieros y provocó fuertes caídas de la Bolsa.

Salgado tiene previsto mantener hoy un encuentro con periodistas y líderes del diario británico «Financial Times», que en las últimas semanas se ha mostrado muy crítico con la gestión de la crisis del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Hace escasos días, el rotativo llegó a advertir de que en España se estaba gestando «un drama potencialmente más grande» que en Grecia, dado que se trata de una economía cuatro veces mayor.

El asturiano Campa, por su parte, después de la parada que realizará hoy en la capital de Inglaterra se trasladará esta semana a Parías, dos de las principales plazas financieras del Viejo Continente, para explicar a los inversores extranjeros las estrategias del Tesoro Público de este año y las bondades de la deuda pública española. Campa viajará acompañado por la directora general del Tesoro, Soledad Núñez. El encuentro con los inversores en la capital del Reino Unido está siendo coordinado por Barclays Capital, y en Francia la entidad colaboradora es Société Générale.

Con el mismo objetivo que Salgado, el secretario de Estado de Economía se reunirá con inversores de la plaza londinense, con el fin de evitar las críticas a la situación económica española y defender su capacidad para «capear el temporal» y salir de la recesión, reproches que provienen en gran parte de los medios de comunicación con sede en Londres, que han llegado incluso a plantear la posibilidad de que España abandone la zona euro.

La gira del secretario de Estado, que se enmarca en los encuentros que todos los años mantienen representantes del Ministerio de Economía con inversores internacionales, cobra este año especial importancia, tras la delicada posición de España en los mercados financieros, agravada por una cadena de advertencias sobre el riesgo que puede suponer para el euro la crisis de España, una de las economías más grandes de la moneda única y que será, según la Comisión Europea, la última en abandonar la recesión.

Para el Gobierno es especialmente importante garantizar la solvencia de la deuda pública española, dadas las necesidades de financiación que tiene la economía española. El déficit público se situó por encima del 11% en 2009, si bien el nivel de endeudamiento de la Administración sigue por debajo de la media europea.

A las críticas lanzadas por medios financieros de la City londinense se sumó en los últimos días el premio Nobel de Economía Paul Krugman, que secundó, a su vez, las opiniones vertidas recientemente por el profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos. El clima de dudas sobre la solvencia de España se agravó tras unas polémicas declaraciones del comisario europeo Joaquín Almunia, quien afirmó que España comparte «problemas comunes» con Portugal y Grecia.