Ribadeo,

T. CASCUDO

La Xunta ha puesto sus cartas sobre la mesa. El presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, presentó ayer en el Consistorio de Ribadeo la oferta económica con la que quiere seducir a la dirección de la papelera Ence-Navia para que rechace la propuesta asturiana de sacar la pasta de papel por el puerto gijonés de El Musel y siga confiando en el puerto ribadense de Mirasol. La oferta se asienta en tres pilares: obras de mejora en la dársena portuaria y el canal de acceso para mejorar la capacidad de carga; puerta abierta a negociar la creación de un nudo logístico que combine el transporte ferroviario y portuario, y reducción económica de más del 54% en las tasas comerciales. Todo ello a cambio de que la compañía papelera garantice a Ribadeo un tráfico mínimo de mercancías durante un período de cinco años.

Cinco días después de que el Principado firmase junto a los directores de Feve y Ence el acuerdo para construir un ramal ferroviario para sacar por tren la celulosa hasta el puerto de Gijón, Galicia contraataca con esta oferta. Álvarez-Campana considera que la vía gijonesa «es un experimento que a la larga puede suponer un riesgo para la papelera». Para el máximo dirigente de los puertos gallegos, el espacio en el que debe competir el puerto gijonés es el de los grandes mercados y los tráficos internacionales: «Estos son volúmenos medianos y por eso el mejor puerto para la factoría de Navia es el puerto de Ribadeo y lo digo deseando el mayor de los éxitos para El Musel».

En lo concreto, la propuesta de la Xunta pasa por la mejora del puerto de Mirasol. Portos propone una inversión en Ribadeo superior a los 2,6 millones de euros. Por un lado, se compromete a realizar un dragado del canal de acceso de la ría del Eo en el que invertirá 1,9 millones de euros. Una obra que el presidente de Portos definió como la más importante que la Autoridad Portuaria gallega realiza en la Mariña lucense en los últimos treinta años. Esta actuación permitirá que los barcos puedan entrar al puerto «en cualquier momento, sin esperas y en condiciones de calidad».

El segundo eje de obras se concentraría en la ampliación del muelle, pasando de los 380 metros de longitud actual a los 490. En esencia, esta obra garantizaría que se pueda operar de forma continua con dos barcos a la vez y otros dos más en paralelo. «Pasaremos así de un barco a dos siempre trabajando, más dos más en espera», matizó Álvarez-Campana. Esta segunda reforma costaría más de 700.000 euros. Las dos obras de mejora, según el compromiso de Portos, se acometerían este año.

En materia económica, el puerto de Ribadeo plantea una reducción de la llamada tarifa «X3» que es la que grava la mercancía. La bajada de tarifas entraría en vigor en enero de 2011, siempre que Ence garantizase un mínimo de tráficos, y tendría una vigencia de 5 años. Pese a que el presidente de Portos evitó fijar la cifra mínima con la que se conformarían, sí que indicó dos líneas de tarifas. La primera oferta se dirige al mantenimiento de una carga de 250.000 toneladas -volumen de mercancía que actualmente Ence saca por Ribadeo-, estipulando un precio por tonelada de 0,8 euros o lo que es lo mismo una reducción del 40% en los precios. La segunda línea de rebaja se apoya sobre un mínimo de carga superior a las 250.000 toneladas. Portos plantea en este caso un precio por tonelada de 0,65 euros, es decir, una bajada de más del 54% de los costes.

Álvarez-Campana recordó que esta rebaja económica convierte a Ribadeo en el puerto con los mejores precios para esta actividad de toda Europa. Precios que pueden deparar para la compañía papelera una reducción mínima de un millón de euros en el coste de sus tráficos. Esto demuestra, en palabras del portavoz de los puertos gallegos, que para Ribadeo «Ence tiene un tratamiento prioritario». No en vano, los tráficos de pasta de papel suponen más del sesenta por ciento de las operaciones de Mirasol.

En la reunión con la corporación ribadense Álvarez-Campana quiso lanzar un mensaje pacificador a Asturias y tendió la mano a colaboraciones más allá de las fronteras. «Tenemos que trabajar juntos y no quitarnos cosas. Nosotros tendemos nuestra mano para seguir trabajando juntos, incluso en la definición de un sistema portuario más amplio que el asturiano y que el gallego. No hay razón para que no cooperemos y tenemos que hacerlo».

En este sentido, no descartó que el ramal entre Ence y la estación naviega de Feve pueda ser positivo para los intereses comerciales del puerto de Ribadeo, ya que «también Feve llega hasta aquí». El dirigente gallego aseguró que «no son incompatibles las dos cuestiones, porque son cosas diferentes». Al respecto de este asunto, Portos planteó también la creación de un nudo logístico para que «haya operaciones de transferencia de mercancía». Álvarez-Campana no quiso entrar en detalles pero dijo que debe apostarse por la intermodalidad en el transporte, en clara alusión al proyecto ribadense para crear un puerto seco junto a la vía ferroviaria y dentro del polígono industrial que construye Ribadeo. «Ofrecemos una relación sólida, estable y equilibrada con Ence y éste sería uno de los pilares para las relaciones a corto y medio plazo», concluyó.

La pelota está ahora en el tejado de la compañía papelera, que desde el principio mostró interés en estudiar la oferta de Ribadeo. Ahora Ence debe darle una respuesta antes del verano.

El presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, junto al alcalde de Ribadeo (BNG), Fernando Suárez, quisieron dejar constancia del momento exacto en el que se envió la carta con su propuesta portuaria al consejo de administración de Ence, informa T. C. La misiva con la oferta económica fue depositada ayer en un buzón del centro de Ribadeo por Álvarez-Campana (en la fotografía, junto al alcalde ribadense) por lo que el lunes tomará rumbo a su destino: la planta papelera naviega.