Bruselas / Madrid, Agencias

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, respaldó ayer la decisión del Gobierno español de subir el IVA (el impuesto que grava el consumo) el 1 de julio para frenar la escalada del déficit público. Este pronunciamiento se produjo horas antes de que el Pleno del Congreso rechazara, por seis votos de diferencia la moción del PP para que el Gobierno renunciase a la ya aprobada subida del IVA. El PSOE contó con el apoyo de los nacionalistas vascos del PNV y Coalición Canaria. Esta última organización política es socia del PP en el Gobierno autonómico de Canarias.

Rehn aseguró que no teme que la subida del IVA acarree «ningún impacto negativo significativo» sobre el crecimiento económico español y cree que el incremento del impuesto «ayudará a reducir el déficit» público en España y que el Ejecutivo comunitario «saluda la determinación del Gobierno español» en sus esfuerzos por «asegurar que se logra de manera efectiva la consolidación fiscal que se necesita».

En línea con esta valoración, el ministro español de Industria, Miguel Sebastián, adujo, frente a la tesis del PP, que sólo la cuarta parte de la subida del IVA (alrededor de un 0,5%) se trasladará a los precios.

La propuesta del PP cosechó en el Congreso 170 votos de los 347 diputados presentes, mientras que 176 apoyaron al Gobierno y otro parlamentario optó por la abstención. El PP no logró imponer su tesis pese a que contó con el respaldo de otros partidos conservadores (la coalición catalana CiU y el partido navarro UPN) y aunque también logró esta vez que lo secundaran, aunque por motivos distintos, los grupos de la izquierda: ERC, BNG, IU, ICV y NaBai. Estos últimos no accedieron a la demanda del PSOE para que optaran por la abstención y no sumaran sus votos a los del PP.

El PP se opone a la subida fiscal porque parte de la premisa de que encarecerá el consumo y demorará la recuperación de la demanda interna. La izquierda rechaza la subida del IVA porque estima que se trata de un tributo que penaliza por igual a ricos y pobres y no discrimina por niveles de renta, por lo que entiende que subir este impuesto es poco progresista.

La iniciativa del PP se enmarca en la campaña que este partido acaba de emprender ahora contra la subida del IVA. Esta medida fue anunciada por el Gobierno el 2 de octubre (a la vista del descontrol del déficit público), cuatro meses antes de las tensiones sobre la deuda pública española a causa de la crisis desatada en Grecia, y fue aprobada en la ley de Presupuestos del Estado para 2010 por el Parlamento. La movilización se produce ahora, meses después y a tres de la entrada en vigor de la norma.

Este argumento fue esgrimido ayer por el PNV, cuyo portavoz, Josu Erkoreka, explicó su apoyo al Gobierno por un principio de coherencia con el respaldo que dio su grupo en diciembre a los Presupuestos del Estado para 2010, que incluían esta medida recaudatoria. Sin embargo, el PNV sí se brindó a abordar un debate amplio y profundo sobre la política fiscal, pero no, dijo, mediante «escaramuzas», en alusión al PP. En la misma posición del PNV también se halla Coalición Canaria, que también respaldó los presupuestos hace menos de tres meses.

En defensa de la proposición popular, el portavoz del PP Cristóbal Montoro afirmó que la subida del IVA es la manifestación más clara del fracaso de la política económica del Gobierno y reiteró «el no más rotundo y más firme» de su grupo al incremento del IVA, «por perjudicar a la recuperación y ser ineficaz y profundamente injusto».

CiU, que esta vez apoyó al PP, se desmarcó de inmediato de seguir alimentando la campaña contra la subida del IVA. El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, reiteró su «oposición radical» a la subida del IVA hasta que se produzca una «recuperación real» de la economía, pero, ante la pretensión del PP de mantener abierto el debate, dio por «totalmente debatida» en el Congreso esta cuestión y aseguró que desde ahora será «responsabilidad» del Ejecutivo.

El diputado del PNV Pedro Azpiazu reprochó al PP que presente medidas para deteriorar y «desestabilizar» una situación, ya de por sí complicada, con «rebeliones de salón», pidiendo un recorte de gasto incompatible con la recuperación.

«No se puede soplar y sorber a la vez», señaló el diputado vasco, quien advirtió de los riesgos que afronta la economía española -«ataques especulativos» incluidos-, que hace imposible prescindir de la subida del IVA a riesgo de que Bruselas «pase factura».

Tanto el PSOE como el PP movilizaron a todos sus diputados, incluidos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, que no suelen asistir a los plenos de los martes.

El Pleno del Congreso de los Diputados también rechazó, con los votos de PSOE, PNV y Coalición Canaria, la propuesta del PP de aplicar el tipo superreducido del 4% -frente al 7% actual- a las actividades relacionadas con el turismo y la hostelería, así como impulsar una rebaja de las tasas portuarias y aeroportuarias.