Washington, Agencias

Destacados miembros de los dos principales partidos estadounidenses, el republicano y el demócrata, cruzaron ayer declaraciones acusándose mutuamente de ser responsables de la histórica rebaja de la calificación de la deuda realizada por Standard & Poor's. Mientras, la agencia de calificación amenazó ayer con una nueva rebaja si no hay un consenso político en materia económica.

«Es un toque de atención partidista. Creo que no cabe duda de que es una rebaja del Tea Party», afirmó el senador demócrata John Kerry. Desde las filas republicanas, el senador John McCain aseguró que la rebaja es una censura a la política de Barack Obama. «El presidente nunca presentó un plan. Siempre dirigía desde la retaguardia», dijo. Además, el director gerente de la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P), John Chambers, echó más leña al fuego asegurando que hay «una posibilidad entre tres» de que la deuda de Estados Unidos se vea degradada de nuevo en un plazo «de seis meses a dos años».