Oviedo, L. GANCEDO

La reforma financiera recién aprobada por el Consejo de Ministros pone más distancia entre la gestión de las cajas de ahorros y el poder político de las comunidades autónomas. Lo hace al determinar que aquellas cajas que se conviertan en fundaciones quedarán bajo la supervisión del Ministerio de Economía y no de las administraciones regionales. Esa reforma suprime el control autonómico sobre algunas entidades que van camino de modificar su configuración jurídica, como las nacionalizadas Novacaixagalicia o Cantalunyacaixa. En el caso de Asturias, los cambios dejan sin encaje la propuesta que el ahora presidente asturiano, Francisco Álvarez-Cascos, lanzó para Cajastur al poco de ganar las elecciones de 2011: convertir la caja asturiana en una fundación «tutelada» por el Principado.

El equipo del ministro de Economía, Luis de Guindos, ha aprovechado el decreto ley sobre la reforma financiera para incluir, entre otras, modificaciones de alcance sobre el régimen jurídico de las cajas de ahorros y sus vínculos con el poder autonómico. Los pormenores de esos cambios y su presumible impacto en Cajastur se explican en los siguientes puntos.

l Antecedentes. La posibilidad de que las cajas de ahorros se conviertan en organizaciones de naturaleza fundacional fue prevista ya por el anterior Gobierno. Las entidades que se «bancarizaban», traspasando a un banco el ejercicio del negocio financiero, podían transformarse en fundaciones. Estas ostentarían la participación accionarial en el banco y desarrollarían, con sus ingresos en dividendos, las labores propias de la obra social. Tal conversión se imponía además como obligatoria para las cajas o grupos de cajas que, tras haber creado un banco, vieran reducida su participación por debajo del 50% del capital ante la entrada de otros accionistas en el capital.

l El plan de Foro. La opción de convertir una caja en una fundación fue utilizada por Foro Asturias (FAC), el partido de Francisco Álvarez-Cascos, para lanzar en junio del pasado año una propuesta sobre Cajastur. Cuando la entidad asturiana encaraba la asamblea general que debía formalizar el traspaso de todo su negocio financiero al nuevo banco compartido con Caja Extremadura y Caja Cantabria (hoy denominado Liberbank), Álvarez-Cascos planteó convertir Cajastur en una fundación regida por un patronato y «tutelada por el Principado», en aplicación de la legislación que da a las administraciones regionales atribuciones de supervisión (protectorado) de las fundaciones ordinarias de ámbito autonómico. Según exponía el propio Cascos en carta dirigida a los miembros de la asamblea, crear una fundación era el camino «más transparente» para garantizar un «control efectivo» de la gestión de los directivos. Tal propuesta no llegó a ser considerada y la asamblea general dio luz verde a la integración con Caja Extremadura y Caja Cantabria.

l El nuevo régimen. La reforma financiera cambia ahora las reglas para evitar precisamente que aumente la influencia política de las autonomías en las cajas de ahorros. El decreto recién aprobado determina que, en caso de transformación jurídica, las cajas pasarán a ser «fundaciones especiales» y que de hecho quedarán fuera de la competencia de las regiones. La labor de «protectorado» (supervisión y control) corresponderá al Ministerio de Economía siempre que el ámbito de actuación del banco, a través del que operan las cajas, abarque más de una comunidad autónoma. Ocurre en el caso de Liberbank y en el de todos los bancos constituidos por las entidades de ahorro.

l Del 50% al 25%. Al mismo tiempo, el Gobierno establece que las cajas no se convertirán obligatoriamente en fundaciones mientras mantengan al menos el 25% (frente al 50% de la norma anterior) del capital del banco al que transfieren su negocio financiero. Ese nuevo límite aleja la posibilidad de que Cajastur se transforme en fundación por imperativo legal. Para que fuera así, la participación agrupada de la caja asturiana y de sus socios (hoy del 100%) tendría que bajar del 25% en Liberbank o en la entidad resultante de una hipotética fusión.