Los autónomos asturianos ya empiezan a cobrar el paro por cese de actividad. El plazo para solicitar esta prestación se abrió en noviembre de 2012 y ya hay varias concedidas. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) criticó las dificultades que se encuentran los solicitantes para la tramitación, debido a la novedad del sistema. La Confederación de Empresarios de Asturias (CEAT), vinculada a la patronal FADE, coincidió en que los trámites de solicitud suponen un proceso «aún complejo», y subrayó que desde este colectivo se sigue defendiendo la voluntariedad de la cotización por cese de actividad, pese a que será obligatoria para todo los autónomos que se den de alta a partir de 2013.

El establecimiento, por primera vez, de un sistema de protección por cese de actividad para los trabajadores autónomos se aprobó en agosto de 2010 y supuso un primer paso para equiparar a estos profesionales con los empleados por cuenta ajena. Su entrada en vigor se produjo el 6 de noviembre de ese mismo año, pero no fue hasta un año después cuando se inició el proceso de solicitud, ya que es necesario haber cotizado al menos durante un año para tener derecho a la prestación. Arrancaba así una vieja reivindicación de las organizaciones y asociaciones de un colectivo que estaba formado en Asturias por 77.137 personas al cierre de 2011 y algo más de 3 millones en el conjunto del país.

Los autónomos que ya cotizaban por contingencias profesionales automáticamente pasaban a estar incluidos en la prestación por desempleo. Es decir, van vinculadas. Por eso su cuota a la Seguridad Social se elevó, también de manera automática, un 2,2 por ciento (fue el 1,8% en el primer año).

Pero la cotización por contingencias profesionales es voluntaria, excepto para los autónomos dependientes, que es obligatoria. A partir del 1 de enero de 2013 todos los autónomos que se den de alta tendrán que abonarla y, por tanto, también tendrán que cotizar por el sistema de protección por cese de actividad, que supone un desembolso medio mensual de 30 euros.

Ignacio García, secretario general de CEAT-Asturias, que agrupa a más de 22.000 autónomos de la patronal asturiana FADE, señaló que desde esta organización «siempre defendimos la voluntariedad de esta medida, que es una buena opción, pero no ha tenido una gran aceptación. Supone un desembolso medio de 360 euros al año para cobrar poco. Es una carga más en una situación muy difícil, y poco más del 20 por ciento está interesado».

Para que un autónomo cobre el paro debe haber cotizado como mínimo un año. Entre 12 y 17 meses de cotización, tendrá derecho a dos meses de paro; de 18 a 23 meses, tres meses de desempleo; de dos años a 29 meses, cuatro meses; de 30 a 35 meses, 5 meses de paro; de 36 a 42 meses, 6 meses; de 43 a 47, 8 meses, y 48 o más meses de cotización darán lugar a un año de paro, el máximo que contempla la ley.

Manuel Prieto, secretario general de UPTA-Asturias, destacó la bondad del sistema, «que llevamos reivindicando una década». Admitió que muchos antiguos autónomos no se han dado de alta «por desconocimiento o porque no creen en ella», pero animó a que lo hagan porque «nadie está a salvo de tener problemas».