Madrid, Agencias

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, aseguró ayer que si los resultados de colocación de los servicios públicos de empleo se dieran en una empresa privada, harían que «hubiese ceses inmediatos».

Báñez lamentó que las oficinas de empleo sólo encuentren trabajo para el 2,71 % de los desempleados, y por ello defendió la colaboración con las empresas privadas de colocación. No obstante, la ministra manifestó su agradecimiento a los funcionarios de los servicios públicos de empleo porque hacen una labor «ingente», aunque ha dicho que son «pocos y tienen resultados escasos».

Por ello, la ministra aseguró que la reforma laboral busca la entrada en el mercado de trabajo y que el Gobierno hará de esa colaboración público-privada «el eje central de la empleabilidad».

Báñez, que realizó estas declaraciones en el acto de presentación de la red de empresas «Más humano», impulsada por la «Fundación mujer, familia y trabajo» que preside Gloria Juste, defendió que las empresas deben dotarse de estructuras flexibles y nuevos modelos de gestión para abordar los nuevos retos. «No hablamos de relaciones en el sentido de conflicto y de intereses enfrentados», señaló la ministra, para quien «la lucha de clases está tremendamente superada».

También defendió las medidas sobre la negociación colectiva para hacerla «moderna y dinámica» y para llevarla «al lugar donde debe estar esa negociación para que sea más eficaz: la propia empresa».

La ministra se refirió a la conciliación, término que, afirmó, surge como respuesta a un «desequilibrio por las rigideces en los horarios», y criticó las «particulares características» del horario español, con «comidas eternas, que nos hacen solapar la responsabilidad profesional con la familiar». Por ello se debe reflexionar obre la flexibilidad e incluso hacerlo también cuando se aborda un convenio colectivo.