Oviedo, Javier CUARTAS

Liberbank, el banco liderado por Cajastur y del que forman parte Caja Extremadura y Caja Cantabria, ganó el año pasado 308 millones después de pagar impuestos (beneficio neto) y mantiene avanzadas conversaciones con grupos inversores nacionales y extranjeros para dar entrada en su capital a accionistas ajenos antes de que finalice este año. Esta decisión estratégica, que no necesariamente implicaría una salida a bolsa en fecha próxima, permitirá a Liberbank cumplir con los nuevos requerimientos exigidos por el Gobierno del PP en febrero a las entidades financieras sin verse abocada forzosamente a fusionarse con otro grupo financieros.

Liberbank comunicó ayer al mercado (fecha límite establecida por el ejecutivo) que está en condiciones de cumplir este mismo año con las mayores provisiones y el exceso de capital principal que el Gobierno ha impuesto a bancos y cajas, por lo que no tendrá necesidad de acudir de forma forzosa a una fusión, que es la única vía que permite el Gobierno a las entidades que no puedan satisfacer estas exigencias adicionales en un año y deban hacerlo en dos, en cuyo caso se les permitirá, además, afrontar tales exigencias con cargo no sólo a sus resultados sino también a sus reservas.

Con la norma aprobada en febrero, Liberbank precisará aumentar sus provisiones en 463 millones y ampliar su capital principal sobre activos de riesgo en 377 millones. En total, debe generar 840 millones.

El banco de Cajastur comunicó ayer que dotará los 463 millones de las nuevas provisiones mediante generación de recursos internos, beneficios y gestión de balance para reducir sus activos de riesgos, entre otros mecanismos.

Para volver a recapitalizarse por segunda vez en dos años por exigencia de los Gobiernos de Zapatero, primero, y de Rajoy, ahora, Liberbank aseguró que hará frente a las mayores exigencias gubernamentales «mediante la generación interna de fondos propios en la actividad bancaria del ejercicio 2012, así como a través de la entrada de inversores institucionales».

El resultado obtenido en 2011 (308 millones), en un ejercicio en el que algunas entidades españolas entraron en pérdidas, contribuye a la consecución de esta finalidad, según el grupo. La generación interna de recursos le ha permitido alcanzar unos recursos propios computables de 3.504 millones, con un «core capital» del 10,11% y un coeficiente de solvencia del 12,65%.

Las conversaciones con inversores nacionales y extranjeros arrancaron en abril de 2011. Desde entonces Liberbank ha avanzado en esas negociaciones. La ampliación de capital para dar entrada a accionistas ajenos a las tres cajas permitirá a Liberbank lograr dos efectos: uno es captar los recursos (377 millones) que le impone la norma del Gobierno del PP y otro, reducir la exigencia que estableció el decreto de 2011 del ejecutivo socialista.

Aquella norma del PSOE (y que el PP ha mantenido) impuso una exigencia de capital principal del 8% pero la elevó al 10% para las entidades que no cotizasen en bolsa, no tuviesen al menos un 20% de capital de inversores privados y apelasen a financiarse en los mercado mayoristas en más del 20%.

Liberbank se constituyó con un capital principal del 8,4%, por lo que superaba la ratio de capitalización requerida de forma genérica. Pero, por estar su capital en manos al 100% de cajas de ahorros, tuvo que captar 519 millones adicionales (se hizo mediante la venta parcial de Telecable y otras operaciones) para llegar al 10% de capital principal sobre activos ponderados por riesgo. Ahora la entrada prevista para este año de inversiones externos en su accionariado supondrá, cuando se materialice, que Liberbank sólo precisará tener un capital principal del 8%. En la actualidad tiene el 10,11%.

A eso habrá que sumar los 377 millones de capital adicional que prevé obtener con la colocación de acciones a inversores institucionales. Con ello, Liberbank alcanzará un sobrante de capital. Este excedente afianzará su solvencia pero también le permitiría acometer compras. Liberbank hizo una oferta hace varios meses para comprar la filial española del portugués Caixa Geral de Depósitos.

Por inversores institucionales se entienden grupos financieros, fondos capital-riesgo, de pensiones o de inversión, compañías inversoras o grupos capitalistas relevantes. La operación no implica una salida necesaria a bolsa, aunque Liberbank siempre dijo que tiene esa vocación.

Con estas dos medidas, Liberbank afirma que está en condiciones de seguir en solitario y eludir verse abocada a fusiones e integraciones indeseadas. Sin embargo, la entidad no excluye participar en futuras fusiones y operaciones corporativas, a condición de que dimanen de una oportunidad de negocio y que la entidad las considere adecuadas a sus intereses y estrategia. Ayer Liberbank reiteró que no tiene ningún acuerdo por ahora con otros grupos.