París, Agencias

En 2060 China, India e Indonesia serán los países que más tiren del carro económico mundial. Estados Unidos seguirá creciendo a un ritmo superior al de la media del resto de países. Y la economía española experimentará de aquí allá una subida media del 1,7%, seis décimas por encima de la actual locomotora europea: Alemania. Mientras los envites de la crisis obligan al Gobierno español o la Unión Europea (UE) a cambiar cada trimestre sus previsiones económicas el año siguiente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se atrevió ayer a pronosticar cómo será la economía mundial dentro de medio siglo y presentó este escenario futurista, propio de las novelas de Isaac Asimov, en el que China llega a triplicar el tamaño de la zona euro.

El informe parte de la base de que se adoptarán suficientes reformas estructurales para superar la crisis económica, y pronostica que en 2060 las economías de China e India tendrán más peso que los 34 países que forman parte de la OCDE. Así, dentro de poco menos de medio siglo el país oriental supondrá el 28% de la economía mundial, mientras que Estados Unidos, la actual máxima potencia económica, verá caer su peso hasta el 16%.

El organismo que preside Ángel Gurría sostiene que las ganancias en productividad de los grandes países emergentes (como Indonesia, Brasil o Argentina) serán posibles gracias a los avances en formación de unas poblaciones menos envejecidas que en el mundo desarrollado, pero también por la difusión de la tecnología y la innovación gracias a una mayor competencia y una apertura de mercados. Otra de las grandes consecuencias de este cambio en el mapa político mundial será, a juicio de la OCDE, un acercamiento del nivel de vida del mundo en desarrollo, en razón de una progresión que será del 3% anual desde ahora hasta 2030 y del 1,7% desde ese año hasta 2060.

Los países europeos y asiáticos con una población más envejecida serán los que menos crecerán a lo largo de los próximos cincuenta años, en un escenario que el propio Gurría calificó de «mediocre». Algunas de las principales potencias mundiales y países como Alemania, Luxemburgo, Japón, Italia, Grecia, Austria, Portugal, Francia, Corea del Sur y Holanda registrarán un crecimiento económico hasta 2060 inferior al de España.

El propio Gurría durante la presentación del estudio tuvo que justificar lo complicado de hacer predicciones económicas tan a largo plazo, cuando aún no se ha salido del túnel de la crisis económica ni se sabe con seguridad cuándo se hará. El presidente de la OCDE aseguró que «para poner en marcha reformas estructurales es necesaria una hoja de ruta clara a largo plazo», y advirtió de que el escenario que se plantea «puede cambiar».

El estudio prevé que España crezca de media en el período comprendido entre 2011 y 2030 un 2%, cifra inferior a la media del 2,9% registrada entre 1995 y 2011. Sin embargo, este incremento del PIB será aún menor entre 2030 y 2060, cuando descenderá hasta el 1,4%.

«El PIB mundial está previsto que crezca alrededor del 3% de media en los próximos 50 años, aunque se prevén amplias diferencias entre países y regiones. Los países emergentes de rápido crecimiento serán los principales impulsores de las perspectivas a largo plazo», explica la institución en su estudio «Looking to 2060: A Global Vision of Long-Term Growth». Entre las economías analizadas por la OCDE que más crecerán en los próximos 50 años se encuentran India (5,1%), Indonesia (4,1%), China (4%) y Arabia Saudí (3,1%). Por el contrario, las que menos serán Alemania y Luxemburgo (1,1% ambas), Japón (1,3%), Austria, Grecia, Italia y Portugal (1,4% en los cuatro países) y Francia, Corea y Polonia (1,6%).