El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y de la Cámara de Comercio de Oviedo, Severino García Vigón, ha explicado hoy que pospone su decisión sobre una posible dimisión de sus cargos. Así lo ha confirmado en rueda de prensa tras una reunión de más de tres horas con los comités ejecutivos de ambas organizaciones que había sido solicitada por él mismo para ofrecer sus explicaciones sobre la denuncia por fraude tributario que, a instancias de la Fiscalía, instruye un Juzgado de Oviedo contra una empresa familiar suya.

Según explicó el máximo responsable de los empresarios asturianos, se encontró con posturas diferentes en cada una de sus reuniones, así en el caso de la FADE escuchó una mayoría de opiniones favorables a su dimisión, en cambio la Cámara de Comercio ratificó su confianza en Vigón, por lo que éste se tomará "unas fechas" y traslada la decisión a las máximas instancias de ambas organizaciones, con la esperanza de que lleguen a una conclusión unánime, "bien para marcharme o quedarme, pero en las dos partes".

"He oído, he escuchado, he tomado nota, sé lo que represento" aseguró tras la reunión el presidente de FADE, para quien la prioridad ahora es saldar la deuda tributaria objeto de la denuncia, "muerto el perro se acabó la rabia", sentenció después de recordar que él no ha evadido capitales, ni blanqueado dinero.

EL CASO

Los responsables de la empresa Energía Astur (Enastur), propiedad de Severino García Vigón y de la que ahora es administrador único uno de sus hijos, Miguel García-Vigón González, se enfrentan a una querella de la Fiscalía por tres supuestos delitos de defraudación en el pago del IVA entre los años 2009 y 2011. Un Juzgado de Oviedo está instruyendo el caso. Aunque no ha trascendido la cuantía exacta de la deuda tributaria, el delito fiscal se da cuando el importe de lo defraudado supera los 120.000 euros, según fuentes jurírdicas. En el caso de la empresa de la familia García Vigón hay tres denuncias distintas.

El presidente de la patronal ha achacado los impagos fiscales a las condiciones del contrato que Enastur, distribuidora de gases derivados del petróleo, tiene con Repsol, así como a una discrepancia sobre la forma de tributar por el IVA. Según otras fuentes de la empresa, Enastur mantiene negociaciones con la petrolera en busca de un cambio en las condiciones económicas del contrato que permita a la compañía afrontar los impagos tributarios y frenar el pleito.

Ésas eran algunas de las explicaciones que hoy ha expuesto Severino García Vigón ante el comité ejecutivo de FADE, dirección restringida de la patronal de la que forman parte dieciséis personas, incluidos el propio Vigón y el secretario general, Alberto González. Según fuentes consultadas por éste periódico, miembros del comité mantuvieron ayer contactos previos para analizar la situación.

«Esto que le pasa a Severino le ocurre a otros muchos empresarios, pero no están al frente de una patronal o de una Cámara de Comercio», señaló uno de los dirigentes consultados.