Repsol Butano y Enastur -la compañía propiedad del presidente de la patronal asturiana FADE, Severino García Vigón, y su familia- alcanzaron un acuerdo amistoso de disolución del contrato por el que la compañía asturiana ejercía desde 1977 como distribuidora de gas butano en buena parte de Asturias y de León. La compañía de los García Vigón ha llegado a su vez a un acuerdo con cuatro compañías distribuidoras (tres de Asturias y una leonesa) que permitirá la continuidad del servicio a los clientes y el mantenimiento de los 44 empleos de Enastur. La compañía de los García Vigón mantiene vigente otro contrato con Repsol en virtud del cual realiza la prestación del servicio técnico oficial.

«Se ha llegado a una solución que es buena para Repsol, para Enastur, para los trabajadores, para los clientes y también para las cuatro empresas que asumirán desde ahora la distribución de las bombonas de gas en los territorios que gestionaba Enastur», dijo una persona conocedora de los términos del acuerdo.

Este pacto se produce cuando Enastur mantiene abiertas negociaciones con la Agencia Tributaria para saldar la deuda fiscal que ha acumulado por un importe superior a 500.000 euros, que se ha atribuido a discrepancias en la interpretación contractual con Repsol sobre la liquidación del IVA, y por cuya causa la fiscalía interpuso una querella por supuesto fraude fiscal contra la empresa de Vigón. Esta actuación generó una fuerte presión interna en la cúpula de la patronal para abocar a la renuncia de Severino García Vigón como presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).

Según los términos pactados, la distribución de gas butano que Enastur realizaba hasta ahora pasará a ser gestionada por la empresas asturianas Gasalia SL, Asturiana Occidental de Gas, SA y Fermín Díaz Meré y la leonesa Butano y Carbónicas SL.

Estas sociedades habrían llegado a un acuerdo para aceptar la sucesión empresarial, con lo que los trabajadores de Enastur asignados al almacenamiento y reparto de las bombonas de gas se incorporarán a los nuevos operadores en sus zonas respectivas con reconocimiento de los mismos derechos laborales y antigüedad de los que disfrutaban. Enastur ya abonó la nómina de abril a sus trabajadores y a fin de mes pagará la de mayo. Fuentes laborales aseguraron que la empresa no tiene otras deudas con sus trabajadores.

Gasalia Astur, participada por Extensiones Sabino y por Ángel Fernández, y que opera en las cuencas del Caudal y del Nalón asumirá la distribución en Oviedo, Noreña y parte de Siero. Asturiana Occidental de Gas, de Navia, y que ya cubría la zona costera occidental, asumirá ahora también Avilés, Pravia, Salas, Cornellana, La Espina, Tineo, Cangas del Narcea e Ibias. Fermín Díaz Meré, que gestiona la zona de Cangas de Onís y de Arriondas, abarcará a partir de ahora Llanes y Ribadesella. Y la leonesa Butano y Carbónicas SL pasará a manejar los territorios leoneses que abastecía Enastur.

El acuerdo entre las partes se alcanzó anteayer y se acabó de cerrar ayer. Hoy serán informados los trabajadores por la dirección de Enastur de los términos pactados y que despejan la incertidumbre que se pudo producir en las últimas fechas.

La resolución amistosa del contrato de reparto que Enastur mantenía con Repsol abre una nueva fase. La familia García Vigón tratará ahora de resolver las cuestiones pendientes con la Agencia Tributaria y de las que derivaron la actuación de la fiscalía y la fuerte controversia que surgió en el comité ejecutivo de la patronal asturiana FADE sobre la continuidad de Severino García Vigón en la presidencia de la asociación empresarial, cargo que desempeña desde 1995. García Vigón es, a su vez, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo desde 2002.