La empresa pública Tragsatec, filial del Grupo Tragsa dedicada a trabajos de ingeniería y consultoría para la Administración, ha planteado a su comité de empresa la necesidad de prescindir de 31 de los 127 trabajadores que tiene en la región para hacer frente a la caída de la carga de trabajo. En toda España la compañía pretende despedir a 803 de sus 4.492 trabajadores.

Los representantes sindicales critican que durante los últimos meses ya se han hecho importantes esfuerzos para hacer frente a la crisis eliminando toda su cartera de trabajadores temporales. El presidente del comité de empresa en Asturias, David Alonso, aseguró que no se plantea ningún recorte entre la cúpula directiva, pese a que los ajustes de personal han dejado algunos "departamentos fantasma" en los que no hay ningún trabajador pero sí jefes.

La empresa pública, propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y los sindicatos tienen hasta el 17 de noviembre para tratar de llegar a un acuerdo sobre estos despidos. Alonso aseguró que uno de los planteamientos que ha realizado la compañía es la de tratar de hacer otro tipo de ajustes, como recortar salarios o aplicar una mayor movilidad, para poder reducir el número de trabajadores que pretende despedir.