La Asociación de Empresas Familiares de Asturias (AEFAS) exigió ayer al Principado una rebaja de los impuestos para equipararlos a los de otras regiones, donde se paga menos. El colectivo, que agrupa a unas cincuenta compañías asturianas, ha elaborado una propuesta de modificación tributaria que quiere presentar a los partidos políticos con representación en la Junta aprovechando el debate presupuestario abierto. El objetivo, señaló el presidente de la agrupación, Carlos Manuel Rodríguez, es evitar la marcha de empresas a las regiones limítrofes en busca de una menor carga impositiva, una situación que ya se está dando, denuncian. "Si tienes tu compañía en Llanes qué más te da llevarte el domicilio de tu empresa a Unquera. O si estás en Tineo, a Ponferrada, donde se pagan menos impuestos", advirtió. En concreto, la asociación urge a aligerar la carga en el impuesto de sucesiones, el de donaciones y el de transmisiones patrimoniales.
La alta presión fiscal, advirtió el presidente de AEFAS, está restando competitividad a las empresas asturianas y, en algunos casos, está comprometiendo la supervivencia de muchas de ellas. Echando mano de cifras concretas, la asociación explicó que, por ejemplo, en el caso del impuesto de sucesiones, para una compañía valorada en doce millones, el impuesto asciende a 138.433 euros en Asturias mientras que en las comunidades limítrofes esa cantidad es muy inferior. En Castilla y León, para el mismo caso se abonan 6.258 euros, en Galicia 6.140, y en Cantabria, que es donde la diferencia es mayor, solo 76 euros. "Si hiciéramos un ránking, Asturias estaría en la cima como la comunidad en la que más impuestos pagan las empresas", apuntó el presidente de AEFAS. También señaló que el impuesto de Sucesiones y Donaciones es "uno de los tributos que más reclamaciones suscitan por parte de las empresas familiares", y lo calificó como una tasa "injusta, muy ideológica y que no consigue lo que pretende".
Ante este escenario, explicó, algunos empresarios están modificando sus domicilios sociales para tratar de eludir tan elevados pagos. Incluso, resaltó, están apareciendo compañías que se dedican a dar asesoramiento sobre cómo realizar este trámite. "Lo más importante ahora es generar empleo, y si queremos conseguirlo la carga impositiva de las empresas debería de tender a cero", resaltó Rodríguez. La alta tributación en el impuesto de transmisiones es el responsable de que muchas compañías no puedan completar con éxito el cambio generacional y acaben muriendo.
Asturias está también entre las comunidades donde más reducido es el grupo de parentesco que puede aprovechar los beneficios fiscales. "Por ejemplo, un sobrino que hereda de su tío participaciones en una empresa podría no tener derecho a ninguna bonificación", denuncian estos empresarios en el texto que presentarán ante los grupos políticos asturianos.
Las empresas familiares también están molestas con los requisitos para acceder a determinados beneficios fiscales cuya regulación es, en ocasiones es bastante farragosa, denunciaron. Según criticaron, "los servicios Tributarios del Principado están llevando a cabo una interpretación técnica muy restrictiva en relación con los criterios y circunstancias que han de manifestarse para disfrutar de los beneficios fiscales".
"Y encima se tratan de unos impuestos con una gran complejidad, y, al final, los acaban pagando aquellos que tienen un mayor grado de desconocimiento sobre ellos. Y, por contra, los que tienen más recursos, es decir, los más ricos, no los abonan", indicó Carlos Manuel Rodríguez. Contó su caso: "yo, personalmente, he tenido que pedir ayuda a un asesor para entender párrafos de la redacción de alguna de estas tasas". Con lo que, apuntó, al final la mayor carga impositiva está recayendo sobre las clases medias. La intención de la asociación es comenzar cuanto antes la reunión con los grupos políticos e incorporar sus reclamaciones al proyecto de presupuestos.
