La negociación entre la dirección de Arcelor-Mittal y los sindicatos para la organización de los turnos del verano y la contratación de nuevo personal de refuerzo durante los meses estivales finalizó ayer por la noche sin acuerdo, pero con "algunos avances significativos". De hecho, los representantes sindicales aseguran que durante la reunión la multinacional había cedido en alguna de sus posturas iniciales, lo que les lleva a considerar que hoy pueda cerrarse un acuerdo definitivo en el que se incluya una ampliación temporal de las plantillas y se evite así la huelga con la que habían amenazado los trabajadores.

Una de las soluciones que se barajan para aligerar la carga de trabajo de la plantilla de Gijón y Avilés a lo largo de los meses de verano es ampliar las paradas estivales de algunos de los talleres. Sería una solución que permitiría una mejor organización de los turnos y que evitaría que la empresa tuviera que hacer un fuerte esfuerzo para contratar a nuevos eventuales, algo que la siderúrgica pretende evitar.

"Los avances han sido sustanciales", reconocía ayer uno de los sindicalistas que participaron en la reunión, "al final tendrá que entrar nuevo personal". En el encuentro que mantuvieron la semana pasada, la dirección de la multinacional se había comprometido a contratar a cien nuevos trabajadores a cambio de que los sindicatos suspendieran la convocatoria de huelga. Según la versión de los representantes de las centrales, en la reunión de ayer se pasó de puntillas sobre esta cifra, ya que aseguran que la discusión se centró en cómo se podía reorganizar los calendarios vacacionales. No obstante, un sindicalista advertía que "nuestro compromiso con los trabajadores es que si no se llega a un acuerdo, pararemos las fábricas, y así será".

Los sindicalistas aseguran que están tratando de hacerle ver a la empresa que en las plantas asturianas hay un problema estructural de falta de personal, que en un momento de alta carga de trabajo, como el actual, está provocando que muchos trabajadores tengan que hacer una cantidad desorbitada de horas extraordinarias. También aseguran que en los talleres "la gente está bastante quemada, ya que la organización del trabajo durante los meses de verano del año pasado fue caótica".

Tras la maratoniana reunión, que comenzó por la mañana y finalizó unos minutos antes de que comenzara el partido de Champions entre el Atlético de Madrid y el Chelsea, los sindicatos difundieron un comunicado conjunto en el que se limitaban a asegurar que había habido "avances en la modificación del sistema de rotación para el verano que mejore el calendario de vacaciones y la ampliación de las paradas en aquellos talleres que sea posible". Los sindicatos confían en poder cerrar definitivamente hoy esta crisis con un acuerdo.