Más allá del debate sobre el Estado-nación, "que puede preocupar en España", Carlos Monasterio, catedrático de Hacienda Pública, alertó ayer en Oviedo de que "el verdadero problema de nacionalismo en Europa" radica en que "hay beneficios o rentas sin Estado que las grave". A su juicio, es necesario realizar una reflexión más en profundidad sobre lo que está ocurriendo con los paraísos fiscales y sobre el hecho de que "el porcentaje del PIB de las rentas de capital se esté incrementando cada vez más, y cada vez se escapen más del gravamen". Mientras esto ocurre, advirtió el hacendista, "la progresividad fiscal solo se aplica a los asalariados".
Monasterio realizó estas apreciaciones durante el acto de presentación del libro "La economía socialdemócrata. Crisis y globalización", obra del economista Francisco Blanco Ángel, concejal del PSOE en Gijón. El acto, celebrado en el paraninfo del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, también contó con el autor y con el presidente del Principado, Javier Fernández. El vicerrector de Planificación Universitaria, Santiago Álvarez, hizo las veces de anfitrión y presentó a los intervinientes a un auditorio en el que se encontraban el consejero de Empleo, Graciano Torre, y el de Presidencia, Guillermo Martínez, además del secretario general de la UGT de Asturias, Justo Rodríguez Braga, o el ex rector de la Universidad Juan Vázquez, entre otros.
Tras presentarse como un socialdemócrata, Javier Fernández reconoció que esta ideología "ha perdido fuelle cuando más necesaria resulta" y que, por ello, precisa una urgente revitalización. "Si el capitalismo financiero actúa globalmente, las respuestas deben de ser necesariamente globales", subrayó el jefe del Ejecutivo, para precisar, a continuación, que "ello no quiere decir que otros ámbitos políticos como los ayuntamientos o los gobiernos regionales y estatales queden exentos".
También reclamó Fernández un "nuevo contrato social", como el Estado del Bienestar que dio salida a la II Guerra Mundial, según dijo. "Ese nuevo contrato social es hoy una urgencia y la socialdemocracia debería de estar llamada a liderarlo", subrayó justo antes de proponer que, para ello, "en la UE es necesario que la Comisión y el Parlamento tengan verdaderos poderes ejecutivos y legislativos para frenar las prácticas financieras perversas; que se avance hacia una fiscalidad equitativa, consolidar un mercado laboral igual en derechos y obligaciones o que el Banco Central Europeo sintonice su obsesiva preocupación por la moneda única con la creación de empleo".
"No es el momento de tirar la toalla; tenemos mimbres necesarios para construir una alternativa que defienda la democracia social", concluyó el Presidente.
Francisco Blanco aseguró que con su libro pretende desmontar dos tópicos. Por un lado, que la doctrina económica en fundamentalmente liberal y, por otro, que la derecha es superior a la izquierda creando riqueza y que la izquierda supera a la derecha en su reparto. "La teoría económica es, ante todo, socialdemócrata y existe al menos un modelo de socialdemocracia que es superior al modelo liberal creando riqueza" subrayó el economista, quien animó a sus compañeros socialistas a "globalizar la política para poner reglas a la globalización".
En la intervención con la que cerró el acto, que llenó el paraninfo del edificio histórico de la Universidad, Blanco reconoció que los socialdemócratas han "confundido a sus propios votantes", pese a que, según afirmó, su modelo es "superior al liberal". "No podemos perder el objetivo final, que es que las cosas cambien", sentenció.
