La banca acreedora de la compañía asturiana de alquiler de maquinaria GAM, que acaba de formalizar el acuerdo para refinanciar la sociedad y recapitalizarla, se ha comprometido a no desprenderse de títulos antes de un año. El horizonte previsto de permanencia de los nuevos accionistas se sitúa en torno a cinco años.

La entrada de Sabadell, Popular, BBVA, Santander, Bankia, Caixabank, Liberbank, Kutxabank, Abanca, Cataluña Banc e Hiscan Patrimonio en el accionariado, previa conversión de deuda en capital, no conllevará cambios en el equipo directivo y de gestión, cuya continuidad es una de las condiciones del pacto. Sí es previsible que se produzcan modificaciones en el consejo para expresar la nueva estructura del capital.

La banca acreedora transformará en capital deuda por 95 millones, con lo que la banca pasará a controlar entre el 73 y el 75% de GAM. Otros 60 millones se convertirán en préstamos participativos convertibles en capital. Y otros 120 millones persistirán como deuda senior. A comienzos de la crisis, en 2008, el endeudamiento era de 765 millones.

El acuerdo incorpora que la banca facilitará un préstamo de cinco millones a GAM para invertir en maquinaria.

Los bancos firmantes representan al 92% de la deuda de la multinacional asturiana. Para la efectividad de la reestructuración, se hará extensiva a los demás acreedores (Lico, Caja España y Deutsche Bank), para lo que se solicitará la homologación judicial.

El acuerdo, en el que por parte de GAM intervinieron su presidente, Pedro Luis Fernández, y el director financiero, Antonio Trelles, no obliga a la banca a hacer una OPA.