Las inversiones de más de 100 millones de euros que acometerá Arcelor-Mittal en Asturias durante lo que queda de año y 2016, y las que ya tiene en marcha, permitirán a las factorías de Avilés y Gijón fabricar nuevos productos en tres sectores en crecimiento a nivel mundial: el de las energías renovables, el de los ferrocarriles de alta velocidad y el del automóvil.
El paquete de inversiones que anunció anteayer en La Granda Juergen Schachler, director ejecutivo de la Unidad Suroeste de Arcelor-Mittal Europa, incluye la modernización de la acería LD-III de Avilés, con una nueva máquina de colada continua, y mejoras en los trenes de carril, alambrón y chapa gruesa de Gijón. Estas inversiones de más de 100 millones de euros se suman a las que están en marcha en la línea 1 de galvanizado de Avilés con la aplicación del sistema "zinc-quench" para la fabricación de chapa de altas prestaciones para automóviles y en la mejora de la línea de decapado, que suman más de 14 millones de euros. En conjunto, estas inversiones mejorarán buena parte de los procesos industriales de las factorías asturianas -que tienen la cartera de pedidos llena y trabajan a pleno rendimiento con la excepción de la línea de pintura de Avilés, que permanece cerrada- y permitirán fabricar nuevos productos en tres sectores estratégicos:
Energías renovables. La principal inversión anunciada por Arcelor para Asturias es la modernización de la acería LD-III de Avilés. La multinacional destinará más de 60 millones de euros a la sustitución de una de las dos máquinas de colada continua de la acería. La nueva máquina incrementará la producción al reducir los tiempos. Además dispondrá de molde vertical, lo que permitirá fabricar "slabs" (planchones de acero) de mayor grosor. Ese es un factor clave para diversificar la producción y orientarla a nuevos segmentos como el de la energía eólica marina, que precisa de materiales de alta resistencia tanto para las torres eólicas como para los "jackets", las estructuras metálicas que permiten el anclaje al fondo marino y que deben aguantar la corrosión y un entorno muy agresivo. La acería de Avilés podrá fabricar "slabs" extragruesos que serán moldeados en el tren de chapa gruesa de Gijón, que es el único que hay en España y que ya está adaptado para ese tipo de planchones. El tren también se beneficiará de las nuevas inversiones, ya que está prevista la adquisición de una máquina de ultrasonidos para reforzar los controles de calidad de los productos que se fabrican. Las factorías de Arcelor-Mittal en Asturias estarán adaptadas para cubrir la demanda de acero de la industria eólica marina, que prevé un fuerte crecimiento en los próximos años. La Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) estima que la potencia instalada en el Viejo Continente (principalmente en Gran Bretaña, Alemania y en los países nórdicos) se multiplicará por tres en el próximo lustro . La industria metalúrgica asturiana está bien situada para asumir una parte de ese crecimiento, con empresas como Windar Renovables, del grupo Daniel Alonso, o Idasa.
Líneas de alta velocidad. Junto a la modernización de la acería LD-III de Avilés, la otra gran inversión prevista es la ampliación del tren de carril de Gijón. Arcelor-Mittal, que invirtió hace tres años más de 25 millones de euros para introducir la tecnología de carril de cabeza endurecida -que sólo se aplicaba en una planta de la multinacional en Estados Unidos- destinará ahora otros 24 millones de euros en la adapción de la maquinaria del tren de carril de Gijón para fabricar piezas de hasta 108 metros de longitud frente al actual tope de 90 metros. Además se ampliará la actual nave, que no tiene capacidad suficiente para la nueva línea. Los trabajos durarán unos cuatro meses. El carril de 108 metros es una demanda de los clientes -entre ellos el Adif- para disponer de material más duradero para la alta velocidad. Al incrementarse la longitud de los raíles se reducen los puntos de soldadura.
El automóvil. Las dos líneas de galvanizado de Avilés están destinadas ahora al sector del automóvil ante el crecimiento previsto en el sector en Europa. La línea 1, que fabricaba materiales de construcción, se reconvirtió el pasado año con la instalación del "zinc-quench", una tecnología desarrollada en Avilés para fabricar acero galvanizado de altas prestaciones para carrocerías de coches. La inversión fue de 3 millones de euros y la línea está fabricando en periodo de pruebas. Arcelor-Mittal anunció también la semana pasada una inversión de 9 millones de euros para fabricar en la planta de Sagunto (Valencia) un nuevo producto, el acero Usibor para estampación en caliente con recubrimiento de aluminio-silicio, un material para diferentes partes del chasis del coche que es más ligero que los tradicionales y que se destinará a la industria automovilística del Sur de Europa. Sagunto fabricará el Usibor con acero procedente de las fábricas de Asturias.
