El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la situación de la economía china "no va a influir en la española a corto, medio y largo plazo", por lo que ha confirmado que el Ejecutivo mantiene su previsión de crecimiento del 3,3% para 2015.

"Podemos decir que lo que está ocurriendo en China no va a repercutir de una manera importante en la economía española", garantizó. El Presidente descartó que vaya a haber "en el medio plazo ningún cambio sustancial" en las previsiones económicas españolas. Para apoyar esta afirmación destacó que "en España se han hecho las reformas y eso da lugar a que las dificultades nos cojan en una situación mejor". También resaltó que los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) van a seguir siendo bajos, que España exporta fundamentalmente a países de la zona euro, que hay un baja inflación y que "esto coge bien a nuestras empresas".

Asimismo, destacó el dato "positivo" de que ayer el Estado haya conseguido emitir letras a tres meses con interés negativo, "es decir, que nos pagan por la emisión".