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Menos plomo en las alas

La autovía mete a Llanes y Ribadesella entre los concejos más ricos y abre expectativas para la costa occidental l El interior emigra y envejece

Un operario en el astillero de Armón. MIKI LÓPEZ

Las zonas oriental y occidental de Asturias están, junto a las comarcas mineras del Caudal y del Nalón, entre los territorios que durante décadas han perdido población y actividad en beneficio del núcleo central de Asturias. Pero hay concejos de las alas que han podido contener esas fuerzas y ganar protagonismo en el mapa de la riqueza regional. Llanes y Ribadesella, en el Oriente, y Navia, en el Occidente, son los casos más diáfanos, favorecidos bien por las nuevas infraestructuras de comunicación, bien por las peculiaridades de su perfil productivo. En el polo opuesto, en la comarca suroccidental y en parte del interior oriental el paradigma sigue siendo el envejecimiento y la ausencia de dinamismo económico.

Los trabajos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) ponen números a la reconversión, más callada que otras, que han protagonizado los concejos de las alas. La jibarización del campo asturiano, que a principios de los 90 ocupaba a casi 65.000 personas, 50.000 más que ahora, tuvo impactos severos en las comarcas occidentales y orientales. Sadei atribuye a los concejos agrupados en la comarca Eo-Navia una destrucción de trabajo agrario de casi 6.000 empleos en 25 años, más del 60% de todo el que tenía. En el Suroccidente y en el Oriente se perdieron proporciones semejantes.

Los efectos de esa cirugía, que en el Suroccidente se sumaron a los del sector minero, fueron amortiguados por el aumento de empleo en los servicios. Las alas participaron como el resto de Asturias del proceso de terciarización de la economía, acelerado con la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) y con resultados desiguales al Oeste y al Este de la región.

Llanes y Ribadesella son ganadores claros de ese proceso. El empuje del turismo compensó la pérdida de trabajo en el campo y alentó un incremento de la renta per cápita que también ha sido relevante en Cangas de Onís, otra referencia imprescindible del sector turístico, asimismo estimulado por el Parque Nacional de los Picos de Europa. El ranking de renta disponible por habitante que elabora Sadei muestra cómo, entre 2002 y 2012, Llanes escaló el puesto 30º. al 15º., y Ribadesella, del 39º. al 16º. Es el período en el que además entran en servicio la mayoría de los tramos orientales de la Autovía del Cantábrico, que había avanzado a mayor velocidad desde el País Vasco. Esa mejora de la comunicación con el área central de Asturias y con las comunidades cántabra y vasca (también la nueva conexión de Cantabria con la Meseta, que acerca el Oriente a Castilla y León) amplificó el turismo y metió a Llanes y a Ribadesella entre los 15 concejos asturianos donde las rentas más pegadas a la actividad productiva (salarios y ganancias de los negocios) son más elevadas. Esa progresión se ha mantenido durante los años de crisis, dando a entender que ambos concejos sufrieron menos que otras partes de Asturias durante la llamada Gran Recesión.

Sólo hay un municipio occidental en esa relación de los más ricos, Navia, cuya posición se explica por la condición industrial. Allí están radicadas tres actividades que en alguna medida forman un muestrario de lo más competitivo del sector secundario regional: el grupo papelero y energético Ence; la planta láctea de Reny Picot en Anleo y el astillero de Armón. Esa combinación explica que la industria aporte el 60% del valor añadido bruto (VAB, cuenta económica semejante al PIB) del concejo. La media asturiana es el 21%.

No hay otros municipios de la costa occidental entre los 25 asturianos con mayor renta por habitante. Y en el período 2002-2012 no se aprecian mejoras nítidas en ninguno de ellos que se puedan asociar al avance de la Autovía Transcantábrica, completada en 2013 en esa vertiente. Aunque sobre el terreno y coincidiendo con el repunte de la economía nacional los hosteleros hablan este verano de claros efectos benéficos en Cudillero, Luarca o Tapia de Casariego, de que el Noroccidente "empieza a despegar", según una expresión de Evelio Sánchez, presidente de la Asociación de Turismo Luarca-Valdés. Asturias tiene así menos plomo en las alas con las autovías, que aún no se han adentrado en el Suroccidente. Sadei escribe que allí la población en edad de trabajar, cada vez menor, parece condenada a "la disyuntiva entre la dedicación a las actividades agrarias y la emigración".

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