Bruselas está analizando la información recopilada por varios estados miembros de la Unión Europea que apunta a que varias marcas podrían haber manipulado sus televisores con un software inteligente que reduce su consumo energético cuando son testados para ver si cumplen con las normas europeas.

La Comisión Europea, presidida por Jean-Claude Juncker, precisó que "no hay una investigación oficial abierta", pero lo cierto es que la institución está rastreando si las sospechas son fundadas, qué alcance tendrían y si podrían afectar a productos de otros sectores.

Con el escándalo de los coches trucados de Volkswagen aún sobre la mesa, la voz de alarma la han dado las autoridades de varios países, responsables de controlar el cumplimiento de las normas de diseño ecológico, tal y como publicó el diario británico "The Guardian".

Reino Unido ya avisó a Bruselas en 2011 de que había encontrado indicios de que algunos televisores utilizan un software que parecía "engañar" durante los tests. "El propósito parece ser pasar los tests de medida de la luminosidad máxima y reducir la luminosidad y la energía para lograr una clasificación en las etiquetas de eficiencia energética mejor", apuntaron entonces en un encuentro, según las minutas del mismo.

Suecia también avisó por escrito a Bruselas de prácticas similares. Las evidencias provienen además de laboratorios independientes, según los cuales los televisores tienen comportamientos anómalos en las mediciones, lo que plantea la posibilidad de que detecten el procedimiento de los tests y adapten su consumo.