El crecimiento económico de España, por encima del 3% del PIB este año, bajará en los próximos ejercicios y se situará en el 2,8% en 2016 y el 2,5% en 2017, según prevé Bankia. "Habrá una moderación, pero las tasas de crecimiento seguirán siendo interesantes y además es bueno no mantener el motor al máximo de revoluciones, porque produce desequilibrios", advirtió José Ramón Díez Guijarro, director del Servicio de Estudios de Bankia, que con respecto a Asturias destacó entre sus puntos fuertes el aumento de la producción industrial y las exportaciones, y entre sus debilidades, el bajo consumo y gasto privado.
José Ramón Díez fue el encargado de hacer el retrato de la coyuntura económica dentro de las jornadas sobre internacionalización celebradas ayer en Oviedo. Destacó que el escenario global está en una "situación estacionaria" desde antes del verano. "Los crecimientos moderados están aquí para quedarse, lo que han cambiado en las últimas semanas son los riesgos, que han aumentado", afirmó Díez en referencia al debilitamiento de China o a la posible subida de tipos de interés en Estados Unidos.
El director del Servicio de Estudios de Bankia destacó que el "enfriamiento de China no es algo nuevo, viene desde el año 2007 y se debe al agotamiento del modelo de crecimiento, que tiene que cambiar, pero esa transición causa inestabilidad". El enfriamiento de China afecta sobre todo a países como Brasil o Rusia, "que ya estaban lastrados por unas políticas económicas inadecuadas y ahora se ven afectados por la caída de los precios de la materias primas". Y de esta situación salen beneficiados otros países, como India, "que puso en marcha las reformas económicas necesarias y una política monetaria ortodoxa que le ha permitido mantener unos crecimientos anuales del 8% del PIB". No obstante, a nivel global, los emergentes pierden peso y los flujos de capitales empiezan a salir de esos países.
Mientras, en Estados Unidos la expansión está madura, "pero es atípica", destacó Díez, "porque hay una sincronía entre el crecimiento del PIB y del empleo, con lo que la productividad no crece, y si no lo hace en Estados Unidos, que es donde hay más inversión en I+D, ¿dónde va a aumentar?", se preguntó el economista durante su intervención.
En cuanto a los países de la Unión Europea, Díez calificó de "decepcionante" la previsión de crecimiento del 1,6% del PIB para este año a pesar de la caída del precio del petróleo y de la depreciación del tipo de cambio. Destacó que la inflación no será preocupante a corto plazo, "todo lo contrario", y pronosticó que no habrá subidas de tipo de interés al menos hasta el tercer trimestre de 2017.
El director del Servicio de Estudios de Bankia señaló que en Europa la "sorpresa positiva" ha sido España porque no se preveían los actuales ritmos de crecimiento por encima del 3% del PIB anual. Señaló que al contexto favorable (por la caída del precio del petróleo y las materias primas, la depreciación del euro y la compra de deuda del BCE) se han añadido otros factores, como "la relajación de la consolidación fiscal, la recuperación de la construcción, el afloramiento del gasto contenido, la mejora de la competitividad derivada de los ajustes y la moderación salarial, la internacionalización de las empresas y la mejora de las condiciones de financiación".
Asturias tiene un ritmo de crecimiento inferior al del conjunto nacional, de entre el 2,5% y el 2,6% del PIB para este año. Díez destacó como sus puntos fuertes el crecimiento de la producción industrial, de las pernoctaciones hoteleras y de las exportaciones, y los niveles de deuda pública. Y como puntos débiles, el consumo, con unos niveles de ventas minoristas en retroceso y un crecimiento de la matriculación de vehículos inferior al de la media nacional.
