La inflación bajó con intensidad en Asturias en septiembre, empujada por el descenso del precio de los combustibles y de la electricidad, y pese al encarecimiento de algunos de los alimentos más comunes en la cesta de la compra, como el aceite, el pescado y las patatas. De un mes para otro, los precios en el Principado se redujeron un 0,3%, mientras que en tasa interanual el descenso llegó al 0,9%. Son exactamente los mismos porcentajes que se registraron en el conjunto de España.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) achaca el retroceso de los precios, por un lado, al abaratamiento de la electricidad, frente a la subida que había registrado en septiembre de 2014. Por otro, al fuerte descenso de los carburantes, gracias al desplome que sufrió el petróleo durante los meses de verano.

Pero no todo fueron descensos. De un año para otro los alimentos se han encarecido un 1,1% en Asturias. En este aumento han tenido una influencia determinante algunos productos como el aceite, con un encarecimiento del 29% desde septiembre de 2014 al de este año. El precio del pescado fresco subió un 5% y el de las patatas, un 7,5%. En el carro de la compra también hubo algunas bajadas significativas. El azúcar se ha abaratado un 19%, la leche, un 4,4% y la carne de cerdo lo hizo un 2,9%.

El Gobierno calculó ayer que la inflación cerrará el año en una tasa "ligeramente positiva". Indicó que "el abaratamiento de la electricidad y de los productos energéticos explica la práctica totalidad" del descenso de los precios en septiembre. La inflación subyacente, aquella que excluye a los productos energéticos, subió un 0,8% ese mes.

Los precios no remontan ni en España ni en el conjunto de la zona euro, donde también están en tasas negativas a pesar de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE).