La presidenta de la Asociación Asturiana de Empresa Familiar (Aefas), Eva Rodríguez, destacó ayer que el aumento de las empresas que salen de la región para fijar su sede fiscal en Madrid "podría incrementarse en los próximos años si no se toman las medidas oportunas".
Tal como publicó ayer LA NUEVA ESPAÑA, Asturias fue una de las nueve comunidades autónomas que en 2014 perdieron tejido empresarial por la marcha de sociedades mercantiles que desplazaron su sede social y fiscal a otras regiones. El saldo negativo se explica principalmente por la atracción que ejerce Madrid, a donde se trasladaron el pasado año 52 empresas asturianas.
Desde la Asociación Asturiana de Empresa Familiar ven "con gran preocupación" ese trasvase. "Las ventajas competitivas que ofrece la Comunidad de Madrid están ocasionando el establecimiento de los centros de decisión de muchas empresas en la capital", apuntó Eva Rodríguez, presidenta de Afeas, que añadió: "espero y deseo que la gran mayoría de las empresas familiares asturianas que siempre se han caracterizado por la fidelidad y compromiso con su tierra no tuvieran que tomar nunca una decisión de esa naturaleza. Sin embargo el riesgo de deslocalización es real y podría incrementarse en los próximos años si no se toman las medidas oportunas".
Eva Rodríguez señaló que conoce algunos casos de empresas del Principado que han establecido su residencia fiscal fuera de la región. "Si a esto añadimos, como es público y notorio, que muchas personas físicas -con gran capacidad de influencia en sus respectivas empresas- están optando por variar su residencia en función de las diferencias fiscales entre territorios, encontramos el terreno abonado para que esas empresas puedan salir de Asturias en un corto plazo".
La presidenta de Aefas afirmó que a la hora de dejar la región "la presión fiscal juega, sin duda, un papel muy destacado", pero destacó que no es el único factor. "Las facilidades para hacer negocio -transporte, entorno económico, legislación sencilla, tipología de mano de obra, ahorro de costes y seguridad jurídica- influyen igualmente muchísimo", añadió.
Para evitar más fugas de empresas, Eva Rodríguez afirma que es necesario perseguir la "estabilidad" económica desde todos los puntos de vista: "No debiera utilizarse la legislación fiscal como un arma de política económica en el corto plazo. Le corresponde al Gobierno de Asturias convencer a las empresas y sus responsables de que el entorno en el que están es "fiable". Para ello es absolutamente indispensable reducir las diferencias fiscales con los territorios cercanos. Asturias no puede seguir siendo una de las comunidades autónomas con mayor carga fiscal. Si no se corrigen significativamente estas diferencias, el movimiento de deslocalización podría intensificarse".
