La Comisión Europea autorizó la macrofusión de la española Coca-Cola Iberian Partners con otros tres grupos envasadores de la multinacional en Europa Occidental y que dará lugar al gigante Coca-Cola European Partners, con presencia en trece países.

El grupo, que sumará más de 50 plantas y unos 27.000 empleados (48 de ellos en Asturias, pertenecientes a su filial Asturbega, dedicada a la comercialización y logística tras el cese de su actividad de fabricación) operará en España, Andorra, Portugal, Islandia, Alemania, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Luxemburgo, Mónaco, Noruega y Suecia. La unión, anunciada en agosto, culminará en el segundo trimestre de 2016 y dará lugar al mayor envasador mundial de Coca-Cola en facturación (unos 11.706 millones de euros), aunque en volumen de producción el liderazgo lo mantendrá la hispanoamericana FEMSA.

El nuevo gigante del sector prevé lograr con la fusión unos ahorros de entre 325,2 y 384,4 millones de euros, lo que inquietó a los sindicatos, temerosos de que ello comporte reducciones de empleo y de fábricas, como ocurrió en España con la fusión de los siete embotelladores y sus once fábricas en Iberian Partners.

Iberian Partners absorberá a la islandesa Vífilfell (dominada, como Iberian, por los Daurella) y luego se fusionará con Coca-Cola Enterprises, con sede en Londres, y con la alemana Coca-Cola Erfrischungsgetränke. El capital español tendrá el 34% de las acciones y el poder ejecutivo.