Sacyr, el grupo de construcción, servicios y gestión de concesiones que este verano se hizo con el 50% de la filial española de la ingeniería estadounidense Fluor, con sede en Asturias, está dispuesto a fortalecer este negocio como su cuarta área de actividad y a erigirse en un grupo industrial focalizado en la ingeniería, en competencia con otros grupos españoles de referencia, como Técnicas Reunidas y los asturianos Duro Felguera y TSK, entre otros.
Sacyr acaba de aliarse con la vasca Nervión Industries, participada por el fondo Springwater, mediante la creación de una sociedad conjunta especializada en montaje y mantenimiento de instalaciones industriales, y está en conversaciones con la ingeniería estadounidense Amec Foster Wheeler para configurar nuevas alianzas en el negocio. Foster Wheeler participó en Asturias, entre otros proyectos, en el diseño de la central térmica de La Pereda (Mieres), propiedad de Hunosa.
Con estos movimientos, Sacyr aspira a que la ingeniería, una división aún incipiente aunque ya cuenta con contratos internacionales, crezca en los próximos años y se consolide como su cuarta gran área de actividad. "Tenemos una clara apuesta por el sector", dijeron medios del grupo.
Sacyr Industria, la división de ingeniería, ya tiene en el extranjero contratos para crear redes eléctricas, subestaciones, instalaciones de biomasa y de cogeneración y plantas de gas y petróleo. Y, en alianza con Foster Wheeler, pretende acceder a grandes contratos de plataformas petrolíferas.
Esta apuesta se inserta en un plan estratégico con el que Sacyr aspira a duplicar su tamaño en 2020. En el caso de su participada asturiana Fluor España (ahora, Sacyr Fluor), la pretensión es que esta sociedad de ingeniería (que se instaló en el Principado de la mano de la química estadounidense Du Pont), alcance el año próximo una facturación de 80 millones, frente a los 40 millones que ingresó en 2014.
Sacyr está presente en Asturias también a través de otras actividades. En el caso de las concesiones públicas, posee el 15,5% de Itínere, dueña del 100% de Aucalsa, la concesionaria de la autopista del Huerna, aunque está participación está en venta. Su otra posición relevante es la titularidad del 70% de Viastur, la sociedad que explota la autovía AS-II (Oviedo-Gijón) en régimen de peaje en sombra, en el que las empresas constructoras financiaron la obra y perciben un canon de la Administración regional en función de la intensidad del tráfico. El 30% restante es propiedad de la constructora asturiana Sánchez y Lago. Viastur, que acumuló unas pérdidas superiores a los 7 millones de euros desde 2007 a causa de la crisis, empezó a repuntar sus tráficos en 2014, con un avance modesto del 1,3%. Este año, y hasta septiembre, este ritmo de recuperación casi se ha triplicado: el tráfico medio diario de la autovía creció el 3,3% respecto al mismo periodo de 2014, y sus ingresos, el 3,2%.
