Siempre es necesario echar la vista atrás. Ahora que se cumplen veinte años de su aprobación, debemos repasar la ley de Prevención de Riesgos Laborales, una normativa que ha mejorado las condiciones de salud de los trabajadores y trabajadoras en las empresas de nuestro país, donde han desempeñado un papel protagonista los delegados y delegadas de prevención que, con su presencia y actividad en los centros de trabajo, vigilan y hacen cumplir la legislación.

Antes de la actual ley de Prevención de Riesgos Laborales, que establece y regula la figura del delegado de prevención, los encargados de velar por la salud se encontraban ante un sistema normativo sobre seguridad e higiene eminentemente paternalista, propio de la dictadura.

Conseguir la actual legislación fue un camino duro y lleno de dificultades. No fue la ley soñada por CC OO, pero creó efectivamente un marco regulador que ha sido esencial para fomentar las acciones preventivas en las empresas. El avance legislativo en materia de salud laboral fue muy importante.

Sin embargo, a pesar de la obligación de la empresa de garantizar la seguridad y salud de su plantilla, se siguen produciendo incumplimientos. La realidad nos dice que aún estamos lejos de tener unas condiciones seguras y una protección real de la salud.

Conseguirlo es un reto y un derecho irrenunciable para nosotros. Por ello, el sindicato lleva tiempo desarrollando iniciativas y actuaciones para fomentar la cultura preventiva. Porque para poder hacer una prevención eficaz es necesario conocer cuáles son los riesgos que están presentes en las empresas, detectar los factores que afectan negativamente a la salud. Y luego actuar con las medidas más adecuadas.

Por eso la importancia del papel de los delegados de prevención, que son los representantes de los trabajadores con funciones específicas en materia de prevención de riesgos laborales, y juegan un papel clave para que todos los trabajadores puedan participar y colaborar activamente en la prevención de los riesgos laborales en la empresa.

Para que los delegados puedan desarrollar adecuadamente su trabajo en la actividad preventiva es fundamental que cuenten con las herramientas necesarias. La más importante es la información, que permitirá fomentar la seguridad y salud en el trabajo a través de conocimientos, técnicas y actuaciones encaminadas a prevenir o reducir los riesgos, en la fábrica, en la obra de construcción, en la mina o en el campo? en todos los puestos de trabajo.

Actualmente, los delegados de prevención son una realidad asentada sobre todo en las grandes empresas y el sector público, allí donde se celebran elecciones sindicales, pero están poco presentes en el resto de las empresas. Tanto la acción preventiva como la vigilancia de la salud y la seguridad se vuelven más difíciles cuando falta representación sindical en la empresa y donde reina generalmente el empleo precario. Y ahí hay un importante trabajo que hacer.

Desde CC OO seguimos empeñados en que la salud y la seguridad sean un derecho al alcance de todos los trabajadores y trabajadoras. Porque el trabajo no puede costarnos la vida.