Arcelor-Mittal está cumpliendo su ambicioso plan de inversiones en Asturias a pesar del impacto de la caída del precio del acero por la competencia china. La multinacional ya tiene en marcha las mejoras en los trenes de alambrón y chapa gruesa, hoy iniciará los trabajos en el tren de carril y durante el próximo mes adjudicará el proyecto de reconstrucción de las baterías de coque de Gijón. Fuentes de la compañía destacaron que para octubre está prevista la modernización de la acería LD-III de Avilés y aprovechando su parada se abordarán labores de mantenimiento en el horno alto "A". La inversión conjunta supera los 200 millones de euros.
El pasado lunes comenzaron los trabajos de instalación de la nueva máquina de ultrasonidos que permitirá intensificar los controles de calidad en el tren de chapa gruesa de Gijón, donde se fabrican productos para calderería, sector naval e incluso para la fabricación de torres eólicas. Los trabajos concluirán antes del próximo día 25, cuando se reanudará la actividad en el tren de chapa gruesa.
Anteriormente ya se habían iniciado las mejoras energéticas en el tren de alambrón de Gijón. Los trabajos incluyen la instalación de un sistema para aprovechar los gases residuales de los altos hornos de Veriña para el calentamiento de los hornos del tren de alambrón, donde se fabrican cables y tornillería. La inversión es de unos 4 millones de euros y permitirá reducir el gasto en gas licuado y con ello el coste de producción.
La tercera de las inversiones previstas comienza hoy. Se trata de la ampliación del tren de carril de Gijón, una inversión de cerca de 24 millones de euros que permitirá fabricar raíles de cabeza endurecida de hasta 108 metros de longitud (actualmente el máximo es de 90 metros) y situar a la fábrica asturiana en una posición de ventaja en el pujante mercado ferroviario. La obra incluye la sustitución de las tres cajas principales de laminación y la instalación de una nuevo enfriadero. En una primera fase, los trabajos se prolongarán hasta el próximo día 28 y se rematarán durante la parada del tren de carril prevista para el próximo verano.
Después del periodo estival se abordará el grueso de la modernización de la acería LD-III de Avilés, con un presupuesto que supera los 70 millones de euros. El proyecto incluye la sustitución de una de las dos máquinas de colada. La nueva será de molde vertical para poder diversificar la producción de chapa gruesa ("slabs") y alcanzar mayores tamaños para abastecer a los sectores petroquímico y de las energías renovables en proyectos en el mar ("off shore"). Los trabajos de preparación ya se llevaron a cabo y fuentes de Arcelor-Mittal precisaron que el grueso de los trabajos está previsto que se lleven a cabo en el mes de octubre. Concidiendo con la parada de la acería también se abordarán labores de mantenimiento en el horno alto "A" de Gijón. El concreto está prevista la sustitución de los "staves" que refrigeran la instalación.
Todas estas inversiones en los trenes de alambrón, carril y chapa gruesa y en la acería LD-III superan en conjunto los 100 millones de euros y fueron aprobadas en junio del pasado año. Posteriormente, en septiembre, la dirección de Arcelor-Mittal en España anunció otra inversión de más de 100 millones de euros para apuntalar el futuro de la siderurgia integral asturiana. Se trata de las reconstrucción de las baterías de coque de Gijón, que garantizarán el suministro de combustible a los altos hornos durante los próximos 40 años y reforzará la competitividad de las plantas del Principado. La obra está previsto que comience antes de que acabe este año y que las dos baterías de 45 hornos empiecen a funcionar en el segundo semestre de 2018. Fuentes de Arcelor-Mittal señalaron que el próximo mes se adjudicará el proyecto de ingeniería para la reconstrucción de las baterías.
