La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Asturias que innova

El ladrillo se vuelve eficiente

Empresas asturianas de construcción han huido de la crisis del sector especializándose en el diseño y ejecución de casas de bajo consumo energético

El ladrillo se vuelve eficiente

La construcción busca reinventarse. El sector del ladrillo, poco amante hasta ahora de la innovación, quiere sacudirse el polvo del derrumbe de la actividad con ofertas diferenciadas. Algunas compañías asturianas han encontrado en la eficiencia energética un amplio campo de trabajo con el que atraer compradores. Estas empresas le dan vueltas a cómo perfeccionar los aislamientos de los edificios para evitar fugas energéticas hacia el exterior, también vigilan al milímetro la orientación del inmueble, sus dimensiones y su forma para ganar eficiencia e incluso investigan cómo hacer que la ornamentación de la fachada no sólo tenga un valor estético, sino que ayude a hacer que el interior de los pisos sea más confortable. Todos esos avances logran, al final, que los inquilinos de los inmuebles paguen menos en su factura de calefacción, gas e, incluso, luz. Es decir, aligeran el bolsillo en estos tiempos difíciles.

Las empresas que se dedican a darle vueltas a estas innovaciones aseguran que estas nuevas construcciones cada vez tienen más demanda. Y eso ya es un paso importante dentro de un sector que lleva años padeciendo un sequía de compradores. “El mercado lo pide, y el que compra una casa ahora es porque tiene dinero y valora muy positivamente el hecho de que la vivienda consuma poca energía”, afirma Ana Isabel Menéndez, gerente de la compañía Efinco, asentada en el polígono mierense de Baíña y dedicada a la construcción, consultoría y diseño de inmuebles de alta eficiencia energética. Para Menéndez, la apuesta por este tipo de desarrollos es una tendencia “imparable”.

La Unión Europea está tomando cartas en el asunto. Hace unos años publicó una disposición para tratar de que en el año 2020 el impacto de muchos edificios, especialmente los públicos, se reduzca considerablemente y tiren de energías renovables. “Pero los deberes impuestos desde Bruselas se están haciendo muy lentamente”, señala Menéndez. Desde hace unos años, el Gobierno de España sí que obliga a los pisos que se pongan a la venta o en alquiler y a los de nueva construcción que tengan una calificación energética. Una nota que va desde la A (la mejor puntuación) hasta la G (la peor), con la que se trata de medir si el desperdicio de energía es alto o bajo dentro del piso. Recibir una mala nota supone, por lo general, que hay un desperdicio de calefacción en invierno o de aire acondicionado en verano.

Las viviendas que reciben las mejores notas casi se pueden contar con los dedos en Asturias. La mayoría son viviendas unifamiliares (chalés) y muy pocos edificios de pisos. Sin embargo, hay empresas asturianas que con sus innovaciones quieren darle la vuelta a la tortilla. Para evidenciar la fuerte demanda que hay de este tipo de viviendas, Ana Menéndez pone el ejemplo de una promoción que se está levantando en el barrio de gijonés de Nuevo Roces y que antes de que esté finalizada ya está vendida al 90 por ciento (son diez viviendas). Su promotora es la compañía Asprusa. Su gerente, Álvaro Soto, considera que el camino emprendido con este tipo de innovaciones es el que debería de tomar el sector constructor asturiano para intentar sortear definitivamente la crisis. El edificio es uno de los pocos bloques en el Principado que han logrado la máxima categoría energética, A.

Al final, lo que se busca con estos nuevos diseños es intentar mantener una temperatura estable dentro de la vivienda, tanto en el más frío invierno como en el más caluroso verano. ¿Cómo se consigue eso? Ana Menéndez explica que hay que tener un control exhaustivo de todo el proceso de la construcción. En primer lugar, hay que estudiar al detalle la orientación del edificio. Lo ideal en Asturias es que esté mirando hacia el Sur o el Sureste. También es preferible que la forma del edificio sea rectangular a cuadrada, “así, por ejemplo, se consigue un ahorro energético de unos seis mil euros al año”, sostiene Menéndez, teniendo en cuanta otros factores como la ventilación, la radiación solar... Poner elementos en la fachada como viseras o terrazas también ayuda. “Esto ya no es la construcción de un albañil que hace casas de ladrillo que no se caen, ahora es todo un equipo que va desde el arquitecto hasta el promotor”, resalta.

Efinco ha trabajado también en la construcción de dos casas unifamiliares altamente eficientes. Una está ubicada en el pueblo mierense de Villaestremeriz y logró reducir su gasto energético un 85% en comparación con el resto de edificaciones similares. La otra se levantó en La Tejera, en el municipio de Laviana, y tiene unas características muy similares a la de la otra cuenca.

Ana Menéndez sostiene que Asturias es una de las comunidades españolas que más están tirando por este tipo de construcciones eficientes. Álvaro Soto destaca que el nuevo edificio que está levantando en Roces puede conseguir unos ahorros en la factura energética del 70% con respecto a los convencionales. Uno de los aspectos esenciales, asegura, “es obtener unos aislamientos de la máxima calidad”. Para eso se investiga con nuevos materiales que eviten que la energía del piso salga hacia el exterior. “Venimos de una época en la que todo se vendía, pero ahora hay que diferenciarse, dar algo diferente, y éste es un mercado a potenciar”, asegura Soto.

Los aislantes

Asprusa ha unido esfuerzos con el grupo Goncesco para formar Goya Intercontinental, una compañía que también está inmersa en proyectos de eficiencia energética. Están desarrollando una nueva promoción ahora mismo en pleno centro de Gijón con la peculiaridad de que se trata de un edificio que tiene su fachada protegida por el catálogo urbanístico de la ciudad, por lo que los constructores no la pueden tocar para llevar a cabo la rehabilitación. “Aun así, se puede conseguir la máxima calificación energética”, sostiene Soto. Para lograrlo, explica, hay que utilizar unos aislamientos especiales que mantengan el confort en el interior y eviten la pérdida de energía. Según señala Soto, hay más de doscientas personas que se han interesado por este inmueble, que contará con veintitrés viviendas. La eficiencia tiene tirón.

De ahorro energético sabe también bastante Gabriel Uría, gerente de Uría Ingeniería de Instalaciones, una compañía dedicada a detectar los problemas de los edificios y buscar soluciones para conseguir que los vecinos logren ahorrar en su factura mensual de calefacción. “Hay que evaluar bien el inmueble; por ejemplo, en un edificio con un espacio reducido para la caldera no podríamos instalar biomasa porque se necesita sitio para almacenar el material”, sostiene. Su compañía, asentada en Sotrondio, lleva muchos años realizando este tipo de análisis y en los últimos ha conseguido dar un importante estirón gracias a la preocupación por la eficiencia energética. Cada vez gestionan el mantenimiento del sistema de energía de más viviendas asturianas. “Se puede llegar a ahorros medios del 25%, y en algunos inmuebles hasta del 50%”, sostiene Uría. En lo que coincide también con sus compañeros es en que en general los edificios de la región “están muy mal aislados. En la parte térmica los potenciales que hay para ahorrar son brutales”, sentencia.

Pisos de bajo consumo

Álvaro Soto dirige Asprusa, una compañía de promoción inmobiliaria asentada en Gijón. Durante estos últimos años ha explorado el camino de la eficiencia energética en la construcción en Asturias y también ha salido a hacer promociones en América Latina.

Casa eficiente a la carta

Ana Menéndez es la gerente de Efinco, una compañía que nació en 2012, en plena crisis económica y de caída del ladrillo, y que está situada en el polígono mierense de Baíña. Ha diseñado y ejecutado viviendas unifamiliares de bajo consumo energético.

uría ingeniería

Detectores de derroches

Gabriel Uría forma parte de la tercera generación al frente de la compañía Uría Ingeniería de Instalaciones. Esta empresa, asentada en Sotrondio, se ha especializado en el análisis de los problemas energéticos de los edificios para proponer ahorros en la factura a los inquilinos.

Compartir el artículo

stats